En los refugios para mujeres no hay días normales, cada uno tiene sus matices. Ya sea que se tenga que dar contención a las compañeras, hacer un rescate o buscar un financiamiento, narra para la entrevista Mujeres Líderes de La Cadera de Eva, Wendy Figueroa Morales, directora de la Red Nacional de Refugios (RNR) quien lleva siete años coordiando la Red.

Cada día es diferente para Wendy, ya sea antes o después de la pandemia. Ahora se la pasa en la plataforma de Zoom en videollamadas, respondiendo teléfonos, buscando fondos, haciendo incidencia, acompañando rescates de mujeres a través de su celular. Durante esta pandemia la RNR atendió a 38,081 personas durante los nueve meses de confinamiento, de marzo a noviembre, lo que significa un aumento del 48%.

“No hay un día de descanso, los días que tengo son sábados y domingos, algunas veces los sábados tengo que dar una contención o acompañar un traslado. A veces, logro tener uno que otro domingo”, dice.

Antes de la pandemia, se enfrentaba con el tráfico de la Ciudad de México, podía estar tres horas en la calle para trasladarse de un lugar a otro. Empezaba desde muy temprano, respondiendo correos, revisando mensajes por WhatsApp, dando asesorías a las compañeras y estando al pendiente de los rescates. “Wendy nunca se queda al margen”, señala.

Durante el mes de noviembre, cada hora una mujer se comunicó a la RNR para pedir apoyo ante una situación de violencia.  En octubre y noviembre, cuatro de cada 100 mujeres reportaron intentos de feminicidio. Durante este año se realizaron 39 rescates de mujeres con sus hijas e hijos, siendo la Ciudad de México, Estado de México y Puebla las entidades en donde se realizaron el mayor número de ellos. Además, se reportó que nueve de cada 10 niñas y niños que ingresaron a Refugio fueron víctimas de violencia física y psicológica.

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“Antes de la pandemia era irme a la oficina, si es que no había reunión, entre acciones de cabildeo, profesionalización, búsqueda de financiamiento, se me iba todo el día, a veces se me olvidaba que tenía que comer, cuando bien me iba salía a las cinco de la tarde, me iba a mi casa y seguía. En este tema hay días de más de 24 horas donde no duermes, estás haciendo proyectos, das informes…”, cuenta la directora de la Red Nacional de Refugios.

Primer contacto con mujeres víctimas de violencia

Su camino como defensora de derechos humanos y feminista inició durante su carrera universitaria en la Facultad de Psicología en la UNAM. Su tesis de licenciatura fue sobre la creación de un programa coeducativo para niños y niñas en edad escolar, desde entonces, Wendy consideraba que el cambio estaba en la educación y es ahí donde se puede enseñar a las y los pequeños a ser incluyentes e inculcarles la perspectiva de género, a partir de acciones igualitarias, además, ese periodo escolar es clave para romper discursos de género estereotipados. 

Su primera experiencia en campo fue en una comunidad indígena en Hidalgo, junto con otra compañera de la Facultad, quienes impartieron talleres de educación sexual y derechos humanos, durante dos semanas.

“En la primera semana teníamos a los hombres con sombrero y machete afuera del aula, escuchando qué decíamos y cómo transmitíamos, éramos jóvenes de 18 y 19 años. Algo que aprendimos en la universidad fue a no empezar a hablar de derechos sexuales ni derechos humanos o violencia porque eso no se conoce. Primero debíamos sensibilizar a la comunidad y después darle nombre. Eso hicimos en la primera semana, la mayoría traía a sus hijas e hijos en brazos”, relata Wendy.

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Primera actividad altruista, taller de derechos sexuales e igualdad de género a población indígena. Ixmiquilpan, Hidalgo (1999)

En la segunda semana, ya que los hombres vieron que no eran peligrosas, se fueron y ellas aprovecharon para comenzar a hablar sobre temas de desigualdad de género.

"Todo eso que vimos, la semana pasada, que nos decías que te sentías cansada, a veces triste, todo eso que nos comentas es desigualdad y no es normal, hablamos entonces de violencia, de derechos sexuales y reproductivos, se fue gestando un trabajo súper lindo, al final de ese curso de dos semanas, pudimos crear redes con las propias mujeres donde ellas se formaron como promotoras y replicaron e incorporaron en sus vidas el trabajo que hicimos en ese momento”, cuenta la directora de la Red Nacional de Refugios.

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“No buscaba ser la directora de la Red, sólo quería cerrar mi ciclo”

Wendy no buscaba ser directora de la Red Nacional de Refugios, siempre ha tenido claro los ciclos y los momentos, el suyo había llegado y sólo quería cerrar su ciclo dentro del refugio Fortaleza, en el que estuvo por más de once años como directora. “A veces me quedaba toda la madrugada ahí, haciendo mi proceso de duelo y agradecimiento, durante ese periodo pude despedirme de todas las usuarias y exusuarias”, cuenta.

La trayectoria profesional de Wendy inició como becaria de Fundación Telmex donde daba talleres de género a directivos, para que hubiera liderazgos horizontales, al mismo tiempo le ofrecieron una plaza en Amigos de Locatel I.AP., para dar atención psicológica, antes era una institución privada, señala Wendy.

Graduación de tres infantes que se convirtieron en líderes comunitarios a través del Taller Promoviendo la Igualdad y los buenos tratos. Tlalpan

Durante cinco años, Wendy dio atención psicológica vía telefónica por la noche, ya que durante el día estaba en Fundación Telmex. “Era dar atención en situaciones de crisis y de violencia, suicidios, situaciones de abusos sexuales, acompañábamos a niños y niñas a hacer las demandas vía virtual, ahí estuve 5 años”.

Cuando la I.A.P. se convierte en parte del gobierno, la atención cambia. Se deja de dar asesorías psicológicas y se convierte en un centro de informes, por lo que Wendy decide salirse. Ella había pensando darse un tiempo de descanso, pero de inmediato la contactaron para crear la coordinación de atención psicológica en un refugio, antes estos centros de atención eran considerados albergues.

En un principio, la oferta económica que le hicieron en el refugio no le fue atractiva, pero sí la posibilidad de crecer profesionalmente, así que aceptó. Como coordinadora del área de psicología duró seis meses, ya que después le ofrecieron la dirección. Fue así como se comenzó a trazar la ruta para ser la directora de la Red Nacional de Refugios, aunque no fue su objetivo principal.

Wendy conoce y forma parte de la Red Nacional de Refugios desde que se constituye, debido a las acciones que había emprendido en Fortaleza, como la incorporación del refugio a la red y la búsqueda de financiamientos; la proponen como coordinadora de la Región Centro de la RNR en el periodo del 2010 al 2013.

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Festejando el 30 de abril con población residente de un Refugio de Protección para víctimas de violencia familiar.

Desde 2010, algunas integrantes de la Red le sugerían que se lanzara como directora general, ella creía que no era su momento, ya que tenía aún proyectos pendientes en Fortaleza, como la creación de una casa de emergencia. Los tres años que estuvo como coordinadora de la región centro, Wendy lo tomo como un momento de despedida ya que sus metas se habían alcanzado, fue así como en 2013 tras una elección nacional memorable, se convirtió en la directora de la Red Nacional de Refugios, su periodo ha sido ratificado dos veces. 

Reunión de Acompañamiento y escucha de necesidades de mujeres en situación de vulnerabilidad para establecer plan de articulación. Morelos

Wendy reconoce que las acciones que ha emprendido no son ideas individuales sino colectivas y dentro de su desarrollo profesional se ha encontrado con grandes mujeres que le han acompañado a empreder, principalmente las mujeres sobrevivientes de violencias, compañeras sororas en los refugios y diversas mujeres feministas entre ellas Marcela Lagarde, Aimée Vega, Paty Olamendi, María Angelica Luna Parra, Marian González, Malú Mícher, Lucia Melgar, Claudia Calvin, entre muchas otras.

En la ceremonia de entrega de reconocimiento de Mujeres que Caminan Seguras donde fui galardonada por la Dra. Marcela Lagarde

Las deudas de la 4T con la Red Nacional de Refugios

El gobierno de la Cuarta Transformación tiene deudas pendientes con los refugios. Una de ellas, ha sido la falta de reconocimiento de las propuestas que se han hecho. 

“Hay instituciones internacionales que reconocen y apoyan nuestras propuestas, nuestro gobierno no les da crédito. Pero la falta de reconocimiento a las acciones que emprendemos no sólo pasa con la Red, también con otras organizaciones de la sociedad civil hay un desdén por el trabajo que las ONGs realizamos”, dice Wendy.

Algunas acciones de Participación en incidencia política

Wendy acusa que aún está pendiente que se ejecute justicia con perspectiva de género y hace un llamado a dejar de pensar que los refugios deben ser parte del gobierno, ya que es importante mantener su autonomía, para que las mujeres tengan diferentes opciones aunado a los múltiples casos de impunidad y corrupción dentro de las instancias de gobierno. 

En cuanto al tema del presupuesto, la directora de la RNR señala que si bien los refugios no sufrieron un gran recorte, sí hay dos cosas a señalar, para el presupuesto del 2021 no se consideró la inflación y el dinero será destinado a más centros.

Firma de convenio de colaboración con mujeres líderes comunitarias de Tlapa, Guerrero para crear redes solidarias en contra de la violencia de género (2013)

“El discurso que se ha dicho es que los refugios no tuvieron disminución. Se destinaron 405 millones para el 2021, los mismos que fueron para el 2020 con dos diferencias: primero, no se consideró la inflación para el 2021 y segundo será un presupuesto para más meses y más refugios, por lo tanto si hay disminución”, reclama.

“Me han dicho, tranquila, los refugios tienen lana, pero no es un tema de favores es un derecho plasmado en instrumentos nacionales e internacionales, recuerdo lo que me dijeron en Segob el año pasado cuando fui hablar sobre el presupuesto, que las organizaciones financiadas por el Estado debían tener la moral del presidente. Se me hicieron los ojos cuadrados. Les respondí ‘si la moral del presidente son los derechos humanos cuenten con la Red Nacional de Refugios, si la moral es otra no seremos las organizaciones que avalen esa moral”.