Ante el asesinato de Aranza Ramos, quien era una de las buscadoras de Sonora, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) expresó en comunicado su indignación y lamentó que todas las personas que buscan a sus desaparecidos y desaparecidas estén obligadas a ello por falta de apoyo gubernamental, arriesgando su vida y su integridad.
Actualmente 80 mil personas están desaparecidas y se han hallado más de 4 mil fosas clandestinas documentadas, de ahí que la CNDH hizo un llamado enérgico a las autoridades para que hagan su tarea.
Miles de personas reclaman al gobierno un esfuerzo adicional porque es urgente, atender los reclamos y exigencias de justicia de los colectivos de buscadoras, defensoras de Derechos Humanos, ciudadanas buscadoras y activistas, pero sobre todo, es obligatorio que las instituciones estatales y federales para que hagan su tarea.
ASESINATO DE ARANZA
Sostiene, además que el asesinato de Aranza Ramos lo lamenta profundamente y afirma que lo conoció por la denuncia del Frente Nacional Ni una Menos, que explicó que la mujer de poco más de 30 años, primero fue privada de su libertad y luego ejecutada el 15 de julio pasado, en su domicilio ubicado en Guaymas, Sonora.
Aranza Ramos era víctima indirecta de la desaparición de su esposo, Bryan Omar Celaya Alvarado; esa fue la razón por la que se unió a las Madres Buscadoras de Sonora en diciembre del año pasado, con estos hechos queda una víctima indirecta más y un niño de 2 años de edad, ahora en orfandad.
La CNDH afirma que todas ellas y ellos son víctimas, como muchas y muchos que se han organizado para buscar a sus familiares a lo largo y ancho del país, forzadas por la falta de apoyos gubernamentales, invirtiendo sus propios recursos, desenterrando restos humanos con sus propias manos, en pie de lucha con la esperanza de encontrar a su familiar, y al mismo tiempo anhelando encontrarla o encontrarlo vivo y no en una de esas excavaciones.
PERSONAS DESAPARECIDAS
Llamamos la atención sobre este hecho, porque las cifras oficiales son alarmantes: cerca de 80 mil personas desaparecidas y más de 4 mil fosas clandestinas documentadas, reclaman un esfuerzo adicional y además urgente, por lo que la CNDH se une a los reclamos y exigencias de justicia de los colectivos de buscadoras, defensoras de Derechos Humanos, ciudadanas Buscadoras y Activistas, pero sobre todo, hace un enérgico llamado a las instituciones estatales y federales para que hagan su tarea, se fortalezcan las acciones de búsqueda, y se a ponga un alto a la violencia que priva a familias enteras de padres, madres, hijas e hijos, y las coloca ante la disyuntiva de tomar por sí mismas lo que las autoridades deberían hacer.
Este Organismo Nacional Autónomo exhorta respetuosa pero firmemente a las autoridades del estado de Sonora a realizar una investigación expedita, tomando en consideración la línea de investigación derivada de su actividad de buscadora, a fin de encontrar a los responsables de este terrible asesinato y que sean sancionados de acuerdo a la ley, pero sobre todo solicita la atención que requiere y se merece la familia de Aranza Ramos y la seguridad que necesitan las integrantes de Madres Buscadoras de Sonora, cuya líder Ceci Patricia Flores Armenta ha declarado que desde hace más de un mes recibieron amenazas de muerte, las cuales denunció ante la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE), pero no se les dio respuesta, con el resultado del asesinato que ahora estamos lamentando.
El Estado y sus instituciones tienen la obligación de proteger y garantizar la vida de todas sus ciudadanas y ciudadanos, y su derecho a una vida libre de violencia.
La Comisión reitera su compromiso de acompañamiento a las víctimas, en especial a los colectivos y familiares de buscadoras, y se declara lista para formular y apoyar mejores respuestas institucionales para proteger la seguridad y los derechos de todas las personas que se ven obligadas a realizar acciones de búsqueda en nuestro país. ¡No queremos más madres buscadoras muertas!
Con información de SemMéxico