Un guía pidió a la  reportera argentina, Sol Macaluso, que se lleve a su hija ya que no se sabe qué pasará con el país. Además, no tienen información sobre las fronteras. En una transmisión en vivo rompió en llanto y compartió la situación:

“Nuestra guía nos ha pedido muy emotivamente que nos llevemos a su hija, por favor”, relató la periodista, quien expresó que no hay un plan para abandonar el país y constantemente debe pedir información sobre la situación en las fronteras.

De acuerdo con la comunicadora, las filas para abandonar Ucrania pueden llevar hasta 25 horas, debido a que no cuenta con su acreditación de prensa y antes de alistarse para partir se vio obligada a despedirse de su camarógrafo y guía (ambos ucranianos) porque deben permanecer en el país.

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“SERÁ MI HERMANA”

Sol Malacuso reveló el dolor que le produce a ella y cientos de ciudadanos ucranianos el tener que separarse de sus seres queridos a causa de la guerra, que después de una primera mesa de negociaciones ambas delegaciones no lograron un cese al fuego.

La reportera ha recorrido diferentes puntos en Ucrania para abandonar el país, incluso de noche, con nieve y con la obligación de atravesar los diferentes puntos colocados por los civiles para defenderse de los ataques de las tropas rusas en el país.

En el programa, la presentadora de noticias le preguntó a Macaluso si iba a llevarse a la menor luego del pedido del ciudadano ucraniano, la reportera contestó de forma afirmativa y la consideró como una integrante más de su familia. “Claro, es mi familia ahora, es mi hermana”.

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NIÑOS EN RIESGO

Save the Children asegura que al menos diez niños murieron por los bombardeos en Ucrania por parte de Rusia, que ha atacado a seis escuelas de ese país, con lo que la ONG ha pedido el cese inmediato de la guerra para proteger a los menores de la violencia y de la vulneración de sus derechos.

En un comunicado afirma que los ataques a escuelas ponen en peligro la vida de los 7.5 millones de niños de Ucrania e insiste en que estas deben ser espacios “seguros e inviolables” tanto para la infancia como para el profesorado, “con especial protección incluso en un escenario de conflicto”.

Con información de Publimetro