El panorama económica para las mujeres en México ha sido complicado, pero con la llegada de la pandemia por covid-19, sus perspectivas se han hundido y con ello la desigualdad, según Bloomberg.

De acuerdo con datos del gobierno mexicano, dos de cada tres empleados perdidos  durante la contingencia sanitaria han afectado a las mujeres.

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Estos reveses se ven agravados por la incapacidad del gobierno actual de apoyar a padres y madres de familia durante la crisis, mientras que la falta de estímulos fiscales significa que cualquier recuperación económica depende principalmente de industrias pesadas dominadas por los hombres.

Según la Organización Internacional del Trabajo, solo 40 por ciento de las trabajadoras en México tiene un empleo fijo hoy en día, en comparación con 44 por ciento antes de la aparición del covid-19, una cifra muy por debajo del promedio visto en América Latina y el Caribe.

Para Gabriela Inchauste, investigadora del Banco Mundial, el desempleo femenino es una de las mayores barreras de desarrollo que tiene México y la cual podría costarle al país 25 por ciento del ingreso percápita.

Sumado a este panorama, un análisis del Foro Económico Mundial, realizado en 153 países, México se ubica en la posición 124 sobre las oportunidades económicas de las mujeres en 2019.

En los países desarrollados, las cuarentenas borraron los avances que las mujeres habían logrado en la fuerza laboral esto debido a que las escuelas cerraron y las mujeres soportaron la peor parte del cuidado de los niños.

El aumento de la pérdida de empleos femeninos también refleja el fracaso de México para diversificar su economía más allá de la manufactura, la minería y la energía, industrias dominadas por hombres.

La economía mexicana se ha basado en la demanda estadounidense de productos industriales, mientras que el sector de servicios dominado por mujeres ha tenido que valerse por sí mismo.

Muchas de las empresas que emplean a mujeres son pequeñas y locales, y carecen de los recursos financieros para superar la recesión provocada por la pandemia.

Además, las mujeres ocupan dos tercios de los empleos en las industrias de servicios de México, que dependen en gran medida de mano de obra poco calificada.

Sin duda el escenario laboral para las mujeres en México es complicado, una prueba de ello, es que mientras en países latinoamericanos se ha otorgado tiempo libre remunerado a las madres y padres de familia o enviado dinero directamente para ayudar a las familias durante la crisis, nuestro país recortó en 32 por ciento el presupuesto del Instituto Nacional de la Mujer, enfocado en impulsar los derechos y oportunidades de las mujeres.

A la problemática laboral, las mujeres también se enfrentan a la cultura machista con la cual se ha intentado terminar y aunque campañas van y vienen esta práctica sigue vigente y se ha acrecentado con el confinamiento.

kach