La navidad es una época en donde los niños se ilusionan por los regalos que están por venir y el tiempo que pasarán entre juegos y familia. Esta época se llena de unión familiar, pero en un país donde en 4 de cada 10 hogares el padre ha abandonado su responsabilidad, los regalos pedidos por los niños son diferentes.

Este es el caso de Lupito, un niño que se hizo viral en TikTok al ser cuestionado sobre los regalos que quería recibir en estas fechas. Según las imágenes, alguien le pregunta al menor qué le pediría a Santa Claus, a lo que él responde “no le voy a pedir nada porque nunca me trae nada, mi mamá me dijo que no encontraba nuestra casa. Por eso mi papá ya no volvió”, declarando que su padre lo ha abandonado.

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Por si esto no fuera poco, Lupito continúa diciendo que “ya tiene otra familia y por eso ya no volvió para verme. ¿Papá, puedes venir en Navidad? Para darte un abrazo, luego ya te vas con tus otros hijos”. Estas desgarradoras palabras son la realidad de muchas niñas y niños mexicanos que han sido abandonados por sus progenitores.

El abandono paterno

En México, una de las violencias más normalizadas es el abandono paterno ya que, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 33 de cada 100 hogares la única persona al frente de la familia es la madre. Para 2010, la cifra era de 25 de cada 100, lo cual indica un aumento del 8% en el número de paternidades ausentes en una década, ese 33 de 100 se traduce en 11 millones 474 mil 983 hogares a nivel nacional.

Según una investigación de la Asociación Latinoamericana para la Formación y la Enseñanza de la Psicología (Alfepsi), las paternidades ausentes dejan tras de sí huellas difíciles de borrar conformadas por ira, soledad, desconfianza, inseguridad, baja autoestima y sensación de vulnerabilidad y abandono.

Y aunque puede pensarse que estas sensaciones persisten únicamente durante el periodo de abandono o la infancia propiamente, la realidad es que lo que los hijos e hijas heredan de sus padres ausentes son años y años de lidiar con problemas socioemocionales. Esto, claro, sin considerar las carencias económicas que pueden presentarse por la falta de uno de los pilares de la familia, afirma Cimac.