Las mujeres representan solo el 10% de los puestos directivos en las empresas en México, esta situación se da también a nivel internacional, ya que los datos de la Organización Internacional para el Trabajo (OIT) sobre mujeres en el trabajo muestran que suelen hacerlo en puestos de baja categoría y en condiciones de vulnerabilidad. A pesar de esto, se ha demostrado que la presencia de mujeres en puestos directivos puede mejorar el ambiente laboral y aumentar la productividad.
Cynthia Montaudon Tomas, directora del Observatorio de Competitividad y Nuevas Formas de Trabajo de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), señaló que la discriminación en el trabajo se manifiesta desde la desigualdad salarial, faltas de respeto y hasta la participación en la toma de decisiones importantes. En el caso de la discriminación laboral hacia las mujeres por factores biológicos se identifican las “tres M”: la menstruación, la maternidad y la menopausia. Explica que en el caso de la maternidad algunos trabajos perpetúan sesgos que consideran que el embarazo y la licencia maternal podrían afectar negativamente al desempeño laboral.
La directora del observatorio acotó que, nuevamente, esta situación no sólo se da en México, ya que el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), señala que el 90% de hombres y mujeres tienen estos tipos de sesgos de género que afectan la percepción de las capacidades de las mujeres.
¿Por qué nos preocupa la brecha de género?
La OIT responde a esta pregunta desde una perspectiva económica, ya que la reducción de la brecha de género podría aumentar considerablemente el PIB mundial, pero también y, sobre todo, porque trabajar por voluntad propia y en condiciones de dignidad, seguridad y equidad es un derecho que debe garantizarse en las mujeres.
Los resultados de 500 encuestas realizadas en Puebla por el Observatorio de Competitividad y Nuevas Formas de Trabajo arrojaron que las mujeres profesionistas enfrentan obstáculos en el ámbito laboral que constituyen formas de discriminación: el 100% de las mujeres encuestadas respondieron que nunca se les ha preguntado si tienen necesidades especiales en el trabajo, 8 de las 10 no se sienten respetadas en sus ámbitos laborales y 7 de cada 10 no sienten que hayan sido tomadas en cuenta en proyectos importantes que podrían impactar en sus oportunidades de promoción.
Otros datos que arrojó esta encuesta son preocupaciones en torno a la falta de reconocimiento por su desempeño (68%), la desigualdad salarial (64%) y la necesidad de equilibrar su carrera con tareas del ámbito doméstico y de cuidado (68%). Así mismo, 7 de cada 10 mujeres experimentan agotamiento y estrés laboral. La directora del observatorio señaló la relevancia de políticas con niveles salariales, horarios flexibles y la promoción de igualdad de oportunidades en las empresas.