Según las reflexiones personales de Mara Mariño el evitar llamar por su nombre a antiguas parejas es borrar, de alguna manera, la etapa en la que existió un vínculo por miedo a despertar antiguos sentimientos como la tristeza o el enfado con la persona en cuestión.
Para mí decir «ex» es borrarle de alguna manera, pasar por alto los momentos, la persona. Es ponerle una etiqueta y reducirlo a eso, a una etapa de mi vida que quedó en el pasado pero que bien podría ser cualquiera. –Mara Mariño.
Para Mara, es importante reconocer a las personas que han pasado por nuestras vidas y las han marcado de manera significativa, porque gracias a esas experiencias las personas se han construido, aprendiendo que sí y que no se quiere para un futuro.
Es el momento de perderle el miedo a los sentimientos, intentando taparlos con apelativos que nos ayudan a jugar al despiste. –Mara Mariño.
Así mismo, señala que el hecho de nombrar a las ex parejas por su nombre, ayuda a superar cualquier sentimiento que haya quedado atorado después de la ruptura y piensa que, actualmente, las personas tienden a esconder sus sentires para demostrar fortaleza después de terminar una relación y es necesario permitir que la persona sienta para poder superar las emociones no deseadas.
Por otra parte, el hecho de nombrarles sin necesidad de usar una palabra extra más que su nombre, reconoce los momentos buenos que tuvieron, esto sin el anhelo de desear estar con esa persona de nuevo, simplemente dándole el reconocimiento de la existencia.
Sin más razón que contar una anécdota relativa a cuando formábamos aquel ‘nosotros’. Sin dolor. –Mara Mariño
APVB