Las mujeres que decidieron ser madres se arrepienten con más frecuencia de su decisión que las que eligieron no serlo, de acuerdo a una encuesta de Mujeres Que No Fueron Tapa (MQNFT), estudio latinoamericano que se propone cuestionar el mandato de la "maternidad rosa" y la presión social para que ellas se embaracen antes de los 35 años.
{"quote":"\"Para quienes tienen hijas o hijos, decir que te arrepientes es muy difícil y doloroso, pero también lo es tener esas emociones y reflexiones y no poder expresarlas porque inmediatamente te conviertes en un monstruo social\", reflexionó Lala Pasquinelli, fundadora del blog y proyecto educativo MQNFT."}
La encuesta en línea fue respondida por 10 mil mujeres de entre 18 y 65 años distribuidas casi en partes iguales entre madres y no madres, entre las que se buscó comprobar qué tanto se cumple en la realidad la creencia cultural de que "si no tienes hijos, te vas a arrepentir".
El relevamiento mostró que el 74.4% de las que fueron madres "se arrepienten en algún grado o medida de serlo" -aunque todas aseguran amar a sus hijos e hijas-, mientras que sólo el 4.2% de las que tomaron la decisión de no tener hijos "se arrepienten de no tenerlos".
Pasquineli aseguró que "el ideal materno como medio de realización y de felicidad de las mujeres no ha perdido peso como discurso" en la sociedad.
{"quote":" \"La encuesta se inserta en la campaña 'Hermana soltá el reloj', que tiene por objetivo poner en cuestión el modelo de feminidad que dice que antes de los 35 tienes que encajar en el ideal de belleza, conseguir una pareja, recibirte en la universidad, casarte, tener hijos y finalmente ser buena madre con todas las implicancias que tiene esa potencialidad; todo lo cual no parece algo a la altura de la dimensión humana\", dijo Pasquinelli. "}
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¿Por qué las madres se arrepienten de serlo?
En cuanto al por qué se arrepienten las que se arrepienten de haber tenido hijos, las razones principales son cinco: porque les resulta agotador física y mentalmente, sienten que perdieron libertad, no creyeron que iba a ser tan difícil, creyeron que la crianza iba a ser compartida, y porque les cambió el cuerpo.
En los testimonios de quienes respondieron la encuesta vinculan el arrepentimiento a "que los hombres no hacen su parte en el cuidado de las niñas o niños”; y que en caso de separación hay que judicializar el reclamo de alimentos y las mujeres quedan solas con los gastos que implica cuidar a una hija o hijo.
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Respecto a la presión sobre las que ya tuvieron hijos para que vuelvan a gestar -y que se corporiza en reclamos como "¿para cuándo el hermanito?", “¿y la parejita?”; sólo el 9.8% de las mujeres que ya son madres volverían a maternar.
Además, sólo cinco de cada 10 madres considera que dieron a luz "por deseo o decisión propia", mientras el resto lo hizo "porque quedó embarazada", porque "consideraron que tener hijos era el siguiente paso en sus vidas" o porque "creyeron que un hijo iba a complementar la pareja".
{"quote":"“Si podemos hablar de arrepentimiento, vamos a poder hablar de los motivos y darnos cuenta de que quizás no tienen que ver con el hecho en sí de tener hijas e hijos, sino con las condiciones en las que las maternidades se viven y atraviesan en este sistema político, económico y social\", agregó Lala Pasquinelli."}
Mujer no es sinónimo de madre, maternidad no es sinónimo de felicidad
Mujeres Que No Fueron Tapa surge como iniciativa feminista que busca el objetivo de visibilizar a las mujeres que no se consideran “aptas” para una portada de revista. Con ello buscan combatir los mandatos sobre lo que debe ser o no debe ser un hombre masculino y una mujer femenina.
La activista argentina Lala Pasquinelli explicó que otra finalidad de este proyecto es "traer a la luz las consecuencias de recibir toda esa presión" de ser una “buena mujer”, como pueden ser las de sostener "relaciones de pareja violentas o que no eran para nosotras", o tener hijos sin que exista un genuino deseo.
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En el caso de los hijos, esa presión está ligada al mito de la "maternidad rosa" que es aquel "modelo según el cual todo el proceso es feliz y no hay puerperio ni depresión posparto, ni sensación de explotación, ni carga mental", compartió Pasquinelli.
{"quote":"\"Se sigue diciendo que uno no conoce el verdadero amor hasta que no sos madre, o que los chicos vienen con un pan bajo el brazo, que hay que tener dos para que el primero no esté solito, que quién va a cuidar cuando seas vieja o viejo, que no hay nada más importante que una hija o hijo y que el vínculo por parte de la madre es de incondicionalidad total\", añadió la activista. "}
A las madres se les designa la gran parte de las tareas de cuidado de las infancias sumadas a los cuidados de su propia existencia. Por ello, es muy común que las madres se vean obligadas a dejar su desarrollo personal o dejar su trabajo (que le permitía ser independiente económicamente de cualquier varón).
¿Mi cuerpo, mi decisión?
"Quedar embarazada y tener un hijo o hija aparece como algo del orden de lo natural, algo que tienes que hacer, pero después las condiciones en las que esa maternidad debe ser ejercida, para muchas, son de enorme explotación", aseveró la activista feminista.
En los relatos de la comunidad MQNFT aparece también la "infantilización de las mujeres" para relativizar la autonomía de su decisión de no ser madres o no tener más hijas o hijos.
{"quote":"\"Muchas que ya tienen uno o dos hijos, van al médico a pedirle que le ligue las trompas y les dice que no ‘porque si tienes una pareja nueva te vas a arrepentir'. Se reafirma la idea de que no puedes decidir por ti misma como mujer adulta y dueña de tu cuerpo, porque vas a decidir mal y por eso hace falta que decida otro (un hombre), o un profesional de la salud o tu marido\", señaló la activista feminista. "}
También se analizó en la encuesta que entre las mujeres de 20 o 25 años que dicen no querer ser madres, les dicen que son muy jóvenes, que “ todavía falta, ya van a cambiar de decisión''''. Por lo que, nuevamente se niega el derecho a decidir sobre sus cuerpos para las mujeres.
Con información de Télam