"Un joven es siempre una incógnita, matarlo es matar la posibilidad del misterio, todo lo que hubiera podido ser, su riqueza, su complejidad. Nosotros estamos armados con nuestros ideales", escribía Elena Poniatowska Amor durante 1971 en su obra La Noche de Tlatelolco, dando las primeras pinceladas de un espíritu revolucionario, defensor de la juventud y de los ideales disruptivos. Nacionalizada mexicana, esta es la historia de la mujer que hizo honor a su apellido y que después de medio siglo de poderosas frases, fue galardonada con el máximo reconocimiento mexicano, la medalla Belisario Dominguez.
En medio de una politización caótica por su nombramiento donde se habla más de la ausencia del presidente de la República al señalar que no asistiría a la ceremonia pues debía guardar la investidura presidencial y del otro lado, la problemática mediática con la senadora del PAN que increpó a otro mandatario de MORENA e incluso, la participación de Sasil de León donde se pronunció contra el fallo de la Suprema Corte de Justicia por el tema de la Guardia Nacional ; se habla de todo y paradójicamente, de nada.
En ese sentido donde los medios de comunicación dirigen el reflector sobre el revuelo político y canibalizan la información, dar una lectura que nombre a esta escritora, su poder transformador y el arar que ha hecho para el caminar de otras mujeres, es por demás, un acto necesario.
Sobre la importancia de la medalla Belisario Dominguez
El galardón se entrega desde 1954 y lleva el nombre en honor al senador chiapaneco que encaró la dictadura de Victoriano Huerta y buscaba la emancipación de la ciudadanía hasta que en 1913 fue asesinado por el Estado. Concretamente, el Senado de la República reconoce a todo ciudadano mexicano que se haya distinguido por su labor social o científico. Este es un listado de las mujeres que han ganado este reconocimiento.
- Rosaura Zapata en 1954
- María Hernández Zarco en 1963
- María Cámara Vales en 1969
- María Laavalle Urbina en 1985
- Griselda Álvarez Ponce de León en 1996
- Julia Carabias Lilo en 2017
- Rosario Ibarra de Piedra en 2019
- Ifigenia Martínez en 2021
¿Quién es Elena Poniatowska y por qué debes conocerla?
Colectivamente, se conoce de Elena Poniatowska su pluma habilidosa, que es escritora y también maestra. Su nombre es conocido por gran parte de la ciudadanía pero, en este espacio, es necesario apuntar a su trabajo como difusora de la obra de otras mujeres y su lucha por reivindicar el periodismo.
Si existe un periodico que recuerde a esta escritora es el Excelsior donde a sus 21 años comenzó a escribir y desde la inquietud, trató de rebelarse contra los preceptos del arcaico periodismo masculinizado y a través de sus notas que incluían entrevistas ciudadanas dio una cara a las mujeres y a la sociedad mexicana de principios de los 50.
Estas primeras acciones esbozaron en la joven Poniatowska el corte de su trabajo periodístico que, alejado de lo tradicional y cuadrado, la escritora apostaba por una palabra más humana, de denuncia y que a través de su trabajo, se pudiera difundir la voz y vida de quienes habían sido rezagados. Ejemplo de esto, se lee en su texto de 1994 sobre el conflicto armado de Chiapas encabezado por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
"En el aeropuerto de Terán tomamos un taxi, pasamos lo retenes rumbo a San Cristóbal, el verdor líquido rodeaba el automóvil, danzaban frente al parabrisas figuritas de una rosa estridente y Paula dijo: «Parecen duendes». Papás, mamás y niños cargados con un haz de leña, como de cuento de niños, el grandote para el papá, el mediano para la mamá, el chiquito para el hijito. El taxi iba a velocidad supersónica a pesar del agua. En el taxi, Felipe olvidó el paraguas.", fragmento de Entrevista del subcomandante Marcos, escrito por Elena Poniatowska.
Con un estilo narrativo que raya lo literario y su trabajo hace cuestionar a los puristas conservadores del periodismo, Elena Poniatowska ha utilizado la palabra como arma para escribir a manera de historias, todo aquello que resulta incómodo.
Por otra parte, hablar del impacto de Elena Poniatowska en la vida cultural y política en nuestro país es también recordar a todas las mujeres que han transitado en las artes y la revolución femenina y es que, para entender mejor esto es necesario mirar que la labor de la escritora se ha centrado en demasía en hablar de otras mujeres, nombrarlas, visibilizar el trabajo y dedicar investigaciones a ellas.
Las mujeres son las grandes olvidadas de la historia. Los libros son la mejor forma de rendirles homenaje (Elena Poniatowska sobre su obra Tinísima)
Por ejemplo, sus estudios a profundidad sobre la obra de Sor Juana Inés de la Cruz, la vida resiliente de las mujeres soldaderas de la Revolución Méxicana e incluso, "Tinísima", una obra en honor a la fotógrafa italiana Tina Modotti.
Más allá del discurso que intenta politizar a toda costa y de ir y venir de los partidos políticos, lo único que permanece es el trabajo de la mujer que su nombre se volvió sinónimo de rebeldía y que defendió la riqueza de la juventud, de las mujeres y de la transformación.
"Todos estamos tan llenos de retratos interiores, tan llenos de paisajes no vividos (...) la finalidad de la vida no es prosperar, sino transformarse" (Elena Poniatowska)