El reciente debate acerca del aborto que se ha llevado en México a partir de la pronunciación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en cuanto a la inconstitucionalidad al criminalizar el aborto de manera absoluta, aviva las diferentes acciones que desde distintos grupos conservadores se observan en una sociedad como la nuestra, en donde la religión cristiana-católica tiene una predominancia y fuerte influencia en la sociedad. Esta postura conservadora es antagónica al discurso de derechos humanos, en particular con los sexuales y reproductivos.
La educación sexual en México
Existe un aspecto fundamental para garantizar que los derechos sexuales y reproductivos se promuevan y logren que las personas los apropien, esta es la educación sexual.
En México, en 1974 la Secretaria de Educación Pública incorpora de manera formal contenidos de educación sexual en los libros de texto gratuitos; esto en consecuencia con las diversas políticas públicas que en ese momento se empiezan a implementar por parte del Estado que atendían a los acuerdos internacionales que urgían a los gobiernos a frenar el crecimiento de la población en los países con mayor tasa de crecimiento.
Se espera que los temas de educación sexual dirigidos a niñas, niños y adolescentes tengan repercusión en la prevención de embarazos no planificados y/o a edades tempranas, así como en mitigar los problemas de violencia sexual y en razón de género que se mantienen en cifras alarmantes, situando, por ejemplo, a México como el país con la mayor cifra de embarazos adolescentes en el mundo. Según datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas “todos los años hay 10 mil embarazos de niñas menores de 15 años en México".
A razón de lo anterior, el pasado 23 de septiembre Alejandro Encinas, Subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, dio inicio a la presentación de la Estrategia Nacional para Prevenir el Embarazo Adolescente (ENAPEA), la cual pretende promover los derechos sexuales y reproductivos de las niñas, niños y adolescentes, por ende, el derecho a la educación integral de la sexualidad, a decidir sobre su cuerpo y vivir una vida libre de violencia.
El discurso conservador en oposición a la educación sexual
No obstante, a la existencia de estas medidas gubernamentales, y otras que devienen de la Sociedad Civil Organizada, los obstáculos que interfieren en la plena difusión de contenidos educativos en materia de sexualidad son múltiples. Se reconoce como uno de ellos en particular, el caso de ciertos grupos conservadores de derecha que emiten discursos en diferentes medios de comunicación a la sociedad en general, los cuales son principalmente dirigidos a los padres y madres de familia que tienen hijos e hijas en escuelas de educación pública básica en el país, para intentar persuadirlos de que la impartición de la educación sexual no le corresponde al Estado sino a la familia, ya que los contenidos de los materiales educativos en materia de sexualidad son inmorales. Desde su ideología conservadora, perciben como inapropiados o inmorales contenidos sobre el conocimiento del cuerpo humano, la sexualidad y el uso de métodos anticonceptivos. También consideran inadecuada la incorporación de temas de género, aludiendo que son cuestiones que no tienen sustento científico, además, desconocen la existencia de los derechos sexuales y reproductivos, argumentando que no se encuentran de manera explícita en las leyes o documentos oficiales de nuestro país, pese a que se encuentran incorporados en algunas políticas públicas como en la estrategia antes mencionada y en artículos de la Constitución Política de México, por ejemplo, lo establecido en el artículo tercero, acerca de la inclusión de la educación sexual y reproductiva y a la perspectiva de género en programas y planes de estudio, que tiene la antesala de la garantía de la educación laica.
La importancia de la educación sexual
Es crucial mencionar que la educación sexual no solo es importante como medio para erradicar problemáticas sociales tales como el embarazo no planificado y/o a edades tempranas, también la relevancia que tiene desde el sentido de apropiación del cuerpo, posibilitando una vivencia plena de los derechos sexuales, que coadyuva a frenar acciones de violencia.
Por lo que las diferentes posturas, opiniones a favor o en contra, que existen en cuanto a La Interrupción Legal del Embarazo (ILE), podrían encontrar algún tipo de conciliación apelando por una auténtica educación sexual que cumpla el cometido de informar de manera integral a las personas en edades tempranas, para así tomar mejores decisiones y en entornos que garanticen la salud y el bienestar en materia de sexualidad como un aspecto fundamental en la vida de las personas.
Tania Lizbeth Meléndez Elizalde
Twitter: @MelendezTania20
Socióloga, Maestra y Candidata a Doctora en Ciencias Políticas y Sociales por la UNAM. Docente en la carrera de Sociología en la FES Aragón UNAM. Líneas de investigación: Sociología de la Familia, Sociología de la Religión, Perspectiva de Género, Cambio social y cultura.
Erika De La Palma Rodríguez
Twitter: @ErikaDeLaPalma
Socióloga. Egresada de la carrera de Sociología en la FES Aragón UNAM. Tesis en proceso de defensa titulada "La enseñanza de la educación sexual en México, la contraposición de un discurso conservador". Tiene diplomados en Derechos Humanos y Perspectiva de Género por la CNDH y la SCJN. Sus líneas de investigación son: Sociología de la Sexualidad, Perspectiva de Género y Derechos Humanos.