La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, se ha distinguido por su capacidad de llevar la contingencia por covid-19. Dejen ustedes que es una funcionaria, es comunicóloga. Sus habilidades de conectarse con los otros a través de redes sociales y lives están teniendo efecto.

Cada líder tiene su propio estilo. Angela Merkel, canciller alemana, se apoya en al ciencia; mientras que Jair Bolsonaro, presidente de Brasil la rechaza. Donald Trump se sigue distinguiendo como showman, un hombre del espectáculo. En México, el subsecretario de salud López-Gatell, sigue manteniendo la calma y explicando una y otra vez, aunque no es suficiente, escribe Uri Friedman en The Atlantic.

Lee: Resilencia, la lección del covid-19

¿Por qué Arden podría destacar por esta contingencia?

Jacinda Ardern, la primera ministra de Nueva Zelanda de 39 años, está forjando su propio camino. Su estilo de liderazgo es la empatía. Tiene un título de comunicadora, eso le ha ayudado a que sus mensajes sean claros y consistentes.

La gente siente que Ardern “no les predica; ella está con ellos ”, dijo Helen Clark, primer ministro de Nueva Zelanda de 1999 a 2008, a The Atlantic. (Ardern, miembro del Partido Laborista, comenzó su carrera política trabajando para Clark durante su mandato).

"Incluso pueden pensar, bueno, no entiendo por qué [el gobierno] hizo eso, pero sé que ella es nos respaldamos. Hay un alto nivel de confianza en ella debido a esa empatía ", dijo Clark.

Las innovaciones que ha implementado Jacida Ardern

Una de las innovaciones de Ardern han sido sus Facebook Live que son informales como informales. Durante una sesión realizada a fines de marzo, justo cuando Nueva Zelanda se preparaba para el encierro, apareció con una sudadera en su casa (acababa de acostar a su hija pequeña , explicó) para ofrecer orientación "como todos prepárate para ponerte en cuclillas ".

En sus conversaciones comenzó a referirse a personas de la vida cotidiana, habló que se imaginaran que estarían en una burbuja y actuaran como si ya tuviera covid-19. Justificó algunas política severas, empatizó con las madres, dijo que ella sabía lo que significaba que los parques infantiles cerraran.

“No veremos los beneficios positivos de todo el esfuerzo que está a punto de realizar para el autoaislamiento ... durante al menos 10 días. Así que no se desanimen", dijo.

En un Facebook Live más reciente, uno de los miembros del personal de Ardern entró a su oficina justo cuando estaba dando una explicación detallada de cómo sería la vida una vez que el gobierno comenzara a reducir su bloqueo, de forma natural lo presenta:"¡Oh, mira, es Leroy!" exclamó, asegurando a los espectadores que él estaba en su "burbuja de trabajo".

https://www.facebook.com/jacindaardern/videos/573172476662546/

En el fondo de su oficina se veía un juguete para niños justo detrás de su escritorio. La escena parecía ya emulaba la vida que muchas tenemos ahora, el trabajo y la vida personal en el mismo espacio.

Buena comunicación más políticas efectivas

Las medida eficientes que ha tomado Arden más sus medidas de comunicación,  le han dado grandes resultados. Desde marzo, Nueva Zelanda de planteó nos sólo bajar la curva, sino eliminar el virus por completo. Los sistemas de salud no se han sobre cargado.

Antes de que el problema se extendiera, Areden impuso un bloqueo nacional, y prohibió a los viajeros de China a princios de febrero, antes de que se registrara un caso.

Debido a que tuvimos muy pocos casos aquí, en realidad podríamos" trabajar hacia una estrategia de eliminación, dijo Clark. "Sin duda, es una ventaja estar sentado en la periferia del mundo), porque tienes la oportunidad de ver lo que circula desde el exterior", dijo Arden. Ya que Nueva Zelanda, muy cerca de Australia,  es un territorio conformado por islas.

Lee: Crónica del encierro en un asilo

El éxito de Nueva Zelanda fue colectivo

Dos expertos de salud pública de Nueva Zelanda, Michael Baker y Nick Wilson, dijeron que la estrategia aún puede fracasar; sin embargo, la reacción inmediata dio tiempo a desarrollar medida que pusieran fin a la propagación.

El éxito de Nueva Zelanda no sólo se debe a ella, si no a un esfuerzo colectivo por parte de las instituciones de salud, algunos políticos de oposición y la participación de los mismos neozelandeses que han cumplido con las medidas de distanciamiento social.

(Diana Juárez)

Con información de The Atlantic