El movimiento feminista se ha caracterizado por la defensa de los derechos de la mujer, la búsqueda de igualdad entre los sexos y la erradicación de la opresión y violencia de género. Como lo dijo la feminista Angela Davis: “El feminismo es la idea radical que sostiene que las mujeres somos personas”.
¿A qué se refiere la primera ola del feminismo?
El siglo XVIII es conocido como el siglo de la Ilustración, un siglo con hechos históricos como la Revolución Francesa y el origen de la primera ola feminista. Las mujeres en la Revolución Francesa se colocaron en la primera línea para defender sus derechos, a pesar de ser consideradas “ciudadanas pasivas”. El 5 de octubre de 1789, miles de mujeres armadas marcharon desde los mercados de París hasta el Palacio de Versalles exigiendo al Rey atender sus preocupaciones económicas y de hambruna. En 1791 la dramaturga Olympes Gouges escribió la Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana, documento que declaraba: “La mujer tiene derecho a ser llevada al cadalso, y al mismo modo, el derecho a subir a la tribuna…”
En 1792, la inglesa Mary Wollstonecraft escribió “Vindicación de los derechos de la mujer'''', obra considerada fundacional del feminismo. Sin embargo, antes del movimiento las mujeres ya denunciaban situaciones cotidianas. Por ejemplo, en 1405, Christine de Pizan escribió La Ciudad de las Damas, obra que reflexiona sobre cómo sería la ciudad sin las guerras ni el caos de los hombres.
Las mujeres en el siglo XVIII pedían por el derecho a la educación, derecho al trabajo, derechos matrimoniales y respecto a sus hijos, y el derecho al voto. Regresando al texto de Mary Wollstonecraft, madre de Mary Shelly, autora de Frankenstein, fue la primera en nombrar el privilegio de los hombres sobre las mujeres como una forma “natural”.
(Mary Wollstonecraft)
En 1848, trescientas mujeres celebraron la primera Convención sobre los Derechos de la Mujer, donde se discutió y votó por la Declaración de Sentimientos, donde se declaró que “todos los hombres y mujeres son creados iguales”. El documento abogó por la educación de las mujeres, el derecho a la propiedad, el liderazgo organizacional y el sufragio femenino.
Por otro lado, en 1920 se desarrolló el Movimiento por la Templanza para limitar o prohibir el alcohol. Muchas mujeres de clase media blancas, junto con hombres crearon caricaturas, panfletos, canciones y discursos sobre los daños del consumo del alcohol. Mujeres marcharon hacia licorerías y bares exigiendo que los dueños firmaran un compromiso para dejar de vender bebidas alcohólicas, también exigieron un rol igualitario en la actividad pública.
A principios del siglo XIX mujeres afroamericanas que estaban esclavizadas luchaban por sus derechos básicos. Las mujeres fueron cruciales para el movimiento abolicionista en Estados Unidos, ya que establecieron organizaciones sociales y literarias, así como grupos religiosos para desafiar la esclavitud y apoyar a su comunidad, como la Sociedad de Hijas de África en Filadelfia, la Free Produce Society, la Asociación Literaria Femenina y la Sociedad de Inteligencia Femenina Afroamericana.
Después de la primera convención grupos de mujeres comenzaron a reunirse con regularidad. Durante 70 años, uno de los objetivos centrales de la lucha feminista fue alcanzar el voto de la mujer, porque muchas feministas creían que era la clave para desbloquear otros derechos; sin olvidar que esta búsqueda se ligaba con temas de raza y clase social, en el cual muchas mujeres fueron excluidas. El comienzo de la búsqueda por el sufragio femenino es considerado el final de la primera ola feminista y el pie para alcanzar más derechos.