Para las personas transgénero, no binarias o de género no conforme, entrar en su género auténtico puede ser un paso importante y afirmativo en la vida.
A veces, las personas continúan refiriéndose a una persona transgénero, no binaria o de género no conforme usando términos relacionados con cómo se identificaban antes de la transición.
Esto se conoce como malgenerización.
La malgenerización ocurre cuando, intencionalmente o no, te refieres a una persona, te relacionas con una persona o usas un lenguaje para describir a una persona que no se alinea con su identidad de género. Por ejemplo, referirse a una mujer como “él” o llamarla “chico” es un acto de malgenerización.
La malgenerización puede ocurrir involuntariamente cuando las personas asumen el género de otra persona basándose únicamente en su apariencia, como con las mujeres trans butch, o personas femeninas no binarias. Usar “sis” o “bro” para llamar a alguien solo por su apariencia es malgenerización, especialmente cuando no tienes permiso para usar esos términos.
La malgenerización también puede ocurrir en situaciones en las que se utilizan identificaciones gubernamentales. El informe del Transgender Law Center sobre el cambio de marcadores de género revela que en algunos estados no es posible cambiar su género en documentos como licencias de conducir y certificados de nacimiento. Y en algunos estados, debe haberse sometido a cirugías específicas para poder hacerlo.
Según la Encuesta Trans de EE. UU. de 2015 del Centro Nacional para la Igualdad Transgénero, solo el 11 por ciento de las personas encuestadas tenían su género en todas sus identificaciones gubernamentales. El 67 por ciento no tenía ninguna identificación con su género afirmado en la lista.
En escenarios donde se deben presentar identificaciones gubernamentales, como en oficinas gubernamentales, escuelas y hospitales, las personas que no han cambiado sus marcadores de género pueden estar sujetas a malgenerización. En muchos casos, las personas hacen suposiciones sobre su género en función de lo que figura en sus identificaciones.
La malgenerización como un acto de discriminación
Por supuesto, la malgenerización también puede ser un acto deliberado. Las personas que tienen creencias e ideas discriminatorias sobre la comunidad trans pueden utilizar la malgenerización como táctica para el acoso y la intimidación. Esto se evidencia en la Encuesta Trans de EE. UU. de 2015, que encontró que el 46 por ciento de las personas encuestadas experimentó acoso verbal debido a su identidad, y el 9 por ciento había sido agredido físicamente.
La malgenerización puede tener consecuencias negativas para la confianza en sí misme y la salud mental general de una persona trans.
Un estudio de 2014 en la revista Self and Identity preguntó a las personas trans sobre sus experiencias con la malgenerización.
Los investigadores encontraron que:
El 32,8 por ciento de les participantes informaron sentirse muy estigmatizades cuando se les malgenerizazó.
Las personas genderqueer y las personas que habían dado menos pasos en el proceso de transición tenían más probabilidades de ser malgenerizadas.
Aquelles que fueron malgenerizades con mayor frecuencia sintieron que su identidad era muy importante, pero experimentaron una menor autoestima en torno a su apariencia.
También tenían un sentido reducido de fuerza y ??continuidad en su identidad.
Cuando malgenerizas a alguien, también corres el riesgo de revelar su identidad a otras personas. Nunca es el derecho o la responsabilidad de nadie sacar a la luz a una persona transgénero sin su consentimiento expreso. Es el derecho de una persona trans y solo su derecho decirles a los demás que son trans, dependiendo de si desean “salir del closet” o no.
Sacar del armario a una persona trans no solo es una falta de respeto a sus límites, sino que también puede resultar en que esa persona experimente acoso y discriminación.
Y la discriminación es un problema importante para la comunidad trans. La Encuesta Trans de EE. UU. de 2015 encontró estas sorprendentes estadísticas:
El 33 por ciento de las personas trans encuestadas tuvo al menos una experiencia de discriminación al buscar tratamiento médico.
El 27 por ciento de los encuestados informó alguna forma de discriminación laboral, ya sea que los despidieran, los maltrataran en el trabajo o no los contrataran debido a su identidad.
El 77 por ciento de las personas que estuvieron en K-12, y el 24 por ciento de los que estaban en la universidad o escuela vocacional, experimentaron maltrato en esos entornos.
La malgenerización constante se cuando está consciente de los pronombres de otra persona puede considerarse intimidación o acoso transfóbico.
Finalmente, la malgenerización puede significar muchas cosas para diferentes personas. La opción más segura es nunca asumir los pronombres de les demás, ya que eso en sí mismo es un acto de privilegio y cissexismo, que se basa en la suposición de que todas las personas son cisgénero. Esa creencia es profundamente transfóbica y pone en peligro la vida de las personas trans, sometiéndonos a discriminación.
Jennifer Rubio, mejor conocida como Ciguapa, es una educadora y escritora dominicana. Divulga sobre antirracismo y feminismo a través de las redes sociales y ha trabajado como profesora de música en República Dominicana.
Twitter: @soyciguapa