Hace poco leí la siguiente frase: “Aprender sobre sexo mirando porno es como aprender a manejar viendo Rápidos y Furiosos", me dio risa, pero también me hizo mucho sentido. ¿Cuáles son las ventas y peligros de la pornografía y cómo lo consumimos?
“No hay educación sexual, pero tenemos el internet”, dijo María Moreno, psicóloga y educadora sexual en entrevista para La Cadera de Eva. Es normal que los adolescentes, en su mayoría los hombres busquen páginas porno y las consuman, eso está bien si fuera con un fin educativo, explicó María, pero actualmente “la pornografía es muy machista y violenta”.
Esto provoca que se crea que las relaciones sexuales son violentas y en muchas ocasiones coloca a la mujer en una posición sumisa, afirmó la educadora sexual. Un ejemplo claro es la escena cuando Maddy, en la serie de HBO Euphoria, aprende posiciones y gemidos, recordó María.
Además, explicó la experta, la pornografía genera muchas expectativas corporales fuera de la realidad como el tamaño de los penes, el blanqueamiento del ano o la vulva y la depilación perfecta. María resaltó la importancia de recordar que las estrellas porno tienen tratamientos específicos y/o cirugías para que su cuerpo sea más estético.
El erotismo y las fantasias
“La pornografía sí es una herramienta para potencializar el erotismo, pero debemos saber qué consumimos”, expresó la educadora sexual. Actualmente existe la pornografía feminista, una opción con más consentimiento y una sueldo justo para las mujeres; también hay propuestas como la de Alicia delicia, que es pornografía educativa, señaló.
Consumir porno en pareja también puede beneficiar en la relación erótica y fomento de fantasías, pero María resaltó que debe ser importante que sea una decisión de ambos. Sin olvidar que servirá como una referencia. “Siguiendo con la analogía de Rápidos y Furiosos, no podemos pensar que comprando el mismo auto que Toretto podremos derrapar y saltar de aviones de la misma forma”, expresó la educadora sexual.
¿Qué estamos consumiendo?
La pornografía aún es un tema tabú y muy satanizado, explico María, pero afirma que es una discusión que cada vez avanza un poco más. Recomiendo que cuestionemos la forma de consumir e intentemos informarnos por medio de lecturas, cuentas de expertos en redes sociales o documentales con distintas perspectivas como Hot Girls Wanted: Turned On en Netflix.
“¿Qué te da miedo?”, “¿Qué es lo que te impone o implica ver pornografía?” son preguntas que podemos hacer si deseamos tener un acercamiento genuino con el porno al igual que empezar de poco en poco, aconseja María. También recomendó páginas como Bellesa un sitio feminista con contenido muy útil; pero resalta que no olvidemos los estereotipos o ideales corporales que se muestran ni comparemos nuestros cuerpos.
Por último, habló de una opción menos violenta que es la pornografía auditiva, una herramienta que existe desde hace tiempo y con tus audífonos puedes escuchar diferentes audios que fomenta la fantasía y el erotismo.