De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, del total de población en el país (126 014 024), 5.7% tiene discapacidad y/o algún problema o condición mental. La actividad con dificultad más reportada entre las personas con discapacidad y/o condición mental es caminar, subir o bajar (41%); el 19% de las personas con discapacidad y/o algún problema o condición mental de 15 años y más son personas analfabetas.
Otro dato relevante del Censo es que las entidades con la menor prevalencia son Quintana Roo (4.34%), Nuevo León (4.60%) y Chiapas (4.63%); mientras que Oaxaca (7.22%), Guerrero (6.78%) y Tabasco (6.71%) refieren las prevalencias más altas. Las mujeres (5.79%) tienen una prevalencia ligeramente mayor que los hombres (5.59%); en casi todas las entidades.
El año pasado, se creó el Movimiento de Personas con Discapacidad con la finalidad de visibilizar a las personas con discapacidad, y sensibilizar para una inclusión integral y efectiva. Este año, 2022, el objetivo del Movimiento es concientizar sobre la importancia de la accesibilidad, el diseño universal y los ajustes razonables en los diferentes espacios y ámbitos de la vida cotidiana.
¿Quiénes cuidan a las personas con discapacidad?
Las personas con discapacidad continuamente viven discriminación, por ello, la importancia de continuar sensibilizando a las sociedades sobre la diversidad de personas y las diferentes condiciones, situaciones y necesidades que se tienen. Ahora bien, cabe preguntarnos quiénes cuidan a las personas con discapacidad y también quienes cuidan a quienes las cuidan. Es un juego de palabras sobre los cuidados, quiénes cuidan a quienes, sin embargo, son temas no resueltos en nuestro país.
La colectiva Yo Cuido México define a la persona cuidadora como “aquella persona que atiende en primera instancia las necesidades físicas y emocionales de una persona en condición de dependencia.” (Garfias, 2020, citada en Garfias y Vasil’eva, 2020) y también refiere que consideran que existen tres principales condiciones de vida que hacen que una persona dependa, de forma intensa y extensa, de los cuidados de otra: a) en la primera infancia y la vejez; b) durante una enfermedad o convalecencia temporal; c) al lidiar con enfermedades crónicas y algunos tipos de discapacidad. En la colectiva se señala que las redes de apoyo son muy importantes para las personas cuidadoras que en su mayoría siguen siendo mujeres (Garfias y Vasil’eva, 2020).
Así que las mujeres son quienes cuidan a muchas de las personas con discapacidad, y dependiendo de la familia biológica o por elección con la que se cuente, serán los apoyos con que viven en cada día, pues el Estado aún tiene muchos pendientes para garantizar los derechos de quienes cuidan, como lo son, servicios de calidad, seguridad social independientemente de que se tenga un empleo o garantizar el tiempo de descanso.
Por lo tanto, hay mucho que seguir haciendo, por un lado, por las personas con discapacidad para garantizar su inclusión integral, su accesibilidad, ajustes razonables y diseño universal, así como sus cuidados y, por otro lado, garantizar los derechos de las personas que les cuidan.
Garfias, Margarita y Vasil’eva, Jana. (2020). 24/7. De la reflexión a la acción, por un México que cuida. México: Friedrich Ebert Stiftung.
Las opiniones vertidas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las emite.
Luz Galindo
Actualmente, docente de la UNAM. Realizó su estancia postdoctoral en el CEDUA-COLMEX. Sus líneas de investigación son la perspectiva de género, políticas públicas, usos del tiempo, corresponsabilidad social, vida cotidiana y trabajo de cuidados, diversidad familiar y diversidad sexual, nuevas experiencias de ser hombres (masculinidades).
@Luzapelusita