La ola morada se apoderó del emblemático Kiosco Morisco, el cual se cubrió con cárteles en los que mujeres alzaron la voz por todas las que ya no están y también para denunciar a quienes las han agredido. 

A cuatro días del 8 de marzo, la demanda de mujeres que exigen justicia y seguridad sigue plasmada en este parque, uno de los lugares más visitados de la colonia Santa María la Ribera, en la alcaldía Cuauhtémoc, de la Ciudad de México. 

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“¡Agresores!” es el mensaje colocado exactamente al centro de la entrada al kiosco, que actualmente se encuentra cerrado por la pandemia de covid-19. Al lado fueron colocadas más hojas de colores en los que mujeres que han sido víctimas de alguna agresión escribieron el nombre del hombre que les hizo daño. 

Hojas y cartulinas de colores cubren también uno de los costados del kiosco, que llegó a Santa María la Ribera el 26 de septiembre de 1910. 

“Si mañana soy yo, por favor que sea la última”, “Nos sembraron miedo y nos crecieron alas”, “Si tocan a una, respondemos todas” y “El machismo me arrebató a mi madre y a mi hermana, ¡que todo arda!”, son algunos de los mensajes que fueron plasmados en este lugar. 

El clamor de justicia también está presente, ya que fueron colocadas imágenes de mujeres que han desaparecido, uno de ellos es el de Karely Yoleth Becerra Valencia, quien fue vista por última vez el 27 de enero en Culiacán, Sinaloa. Otro de ellos es el de Alondra Hernández Ruelas, a quien sus seres queridos buscan desde octubre del año pasado. 

En otras de las pancartas se muestra apoyo al aborto legal, seguro y gratuito, y se exige igualdad de oportunidades laborales que los hombres. 

Aunque no está escrito en ninguno de los carteles, el mensaje general de esta protesta en el kiosco morisco es de seguridad, justicia y empoderamiento femenino, para que todas puedan ser dueñas de su cuerpo, sepan que son fuertes, que no están solas y que juntas pueden hacer una revolución para cambiar al mundo.