Desde el inicio del confinamiento por la pandemia de covid-19 los números de violencia intrafamiliar y violencia sexual no paran de alarmar a feministas, activistas y especialistas en materia de violencia ocntra las mujeres. De acuerdo con datos difundidos por la organización Nosotras Tenemos Otros Datos, julio de 2021 ha sido el mes más violento contra las mujeres en el ámbito sexual.
“A partir de la pandemia, no es que haya aumentado nada más la violencia, sino que se destapo un problema subcatalogado y se empezó a ver que cuando quedaba dentro el agresor, las cosas se hacían más grandes, esto fue a nivel mundial”, dijo Raquel Schlosser, psicóloga, escritora y fundadora del Instituto de Estudios Transgeneracionales.
LEE: Cuarentena y violencia de género, la doble pandemia
De acuerdo con la psicóloga, la violencia dentro de los hogares, estádísticamente se encuentra subcatalogada y con números maquillados oficialmente. Las cifras son solo la punta del iceberg de otros problemas que muchas veces no son reconocidos ni identificados, enfatizó durante el balance mensual de la organización Nosotras Tenemos Otros Datos.
Según la experiencia de la psicóloga Raquel Schlosser, las mujeres están acudiendo a consulta psicológica por problemas como parálisis social completa, miedo a las relaciones, escudos en el cuerpo para no sentir, mentes bloqueadas que no pueden pensar, repetición de la historia por parejas violentas, ceguera ante la violencia, parálisis psicológica que no les deja defender a las hijas y los hijos de la violencia de los padres, etcétera.
Además, la experta destacó que las consultantes también presentan síntomas físicos como gastritis y colitis permanente, migrañas y dolores de cabeza. Según la psicóloga, en la mayoría de los casos de violencia contra las mujeres en el ámbito familiar, existe un antecedente de violencia intrafamiliar afrontada desde temprana edad.
Julio del 2021, el mes con más violencia sexual en contra de las mujeres
Por su parte, Yndira Sandoval Sánchez, feminista y activista, fundadora de la organización Las Constituyentes Feministas, indicó que en términos de violencia sexual existe un pico histórico:
“Tenemos un pico totalmente histórico en lo que hace al abuso sexual, julio de 2021 está encabezando el mes más violento de abuso sexual infantil desde que se tiene registro en las estadísticas del Secretariado Ejecutivo de Seguridad Publica”, enfatizó Yndira.
Además, destacó que el tema de abuso sexual es uno de los más preocupantes en cuanto a carpetas de investigación, pero también de llamadas de auxilio. Las víctimas son principalmente menores de edad, que están siendo agredidas en sus espacios familiares o espacios cercanos.
“Esto en términos de carpeta de investigación y llamadas de auxilio no necesariamente se está traduciendo en acceso a la justicia para las y los menores”, dijo la activista.
LEE: Ciberviolencia contra mujeres y niñas durante pandemia, un peligro más
De acuerdo con datos presentados por Yndira Sandoval, de enero a julio de 2021 hay un registro de 12 mil 258 carpetas de investigación por abuso sexual. “Quiero hacer énfasis en que el año pasado, en 2020, estábamos totalmente alambradas, en este mismo periodo, de enero a julio pero de 2021, estábamos en 9 mil 265 carpetas. De 2020 a 2021, con todos los impactos que tiene la pandemia y el confinamiento, estamos hablando de un incremento del 32.3% en el delito de violación hacia las mujeres en nuestro país”, señaló Yndira.
LEE: Covid-19 retrocede los avances en paridad de género
“México es un paraíso para los violadores y agresores”
Ante el grave panorama de violencia contra las mujeres en México, la abogada y feminista Patricia Olamendi destacó la impunidad que permite que los números de violencia continúen a la alza.
“La violencia deja marcas en nuestro cuerpo y en nuestra mente, la heredamos, parece increíble pero la heredamos, y muchas de nosotras de alguna manera estamos marcadas por ella”, dijo la abogada. “México es un paraíso para los violadores y los agresores frente al 98% de impunidad que prevalece en nuestro país con un sistema judicial al que le aportamos muchos recursos, pero que tampoco toma en cuenta la situación de las mujeres”, agregó.