Patricia Olamendi llegó al feminismo desde la defensa de los derechos humanos, “yo siempre he dicho que no me convertí en feminista por leer a Simón de Beauvoir”, compartió en entrevista para la sección de Mujeres líderes de La Cadera de Eva. Al inicio de su carrera se dio cuenta que las mujeres eran la gran minoría mayoritaria, y “algo que tienen en común las minorías es que no tienen poder político”, dijo.

Olamendi es originaria de Puebla, proveniente de una familia de comerciantes y una tradición conservadora, lo que significó un reto para ella en su carrera como defensora de derechos humanos. Se permitió cuestionar la discriminación desde la preparatoria, cuando hizo su servicio social en la Sierra Norte de Puebla, donde hizo un trabajo de alfabetización en comunidades indígenas y se da cuenta que hay “otro tipo de personas que que son brutalmente excluidas”.

A través de diversas lecturas del derecho canónico se da cuenta que la legislación como la sociedad se seguía rigiendo desde creencias religiosas y los parámetros de la Iglesia católica. Algunas de las incongruencias que encontró en estas lecturas fue que la edad para contraer matrimonio: “era un canón, si eras víctima de violación debías casarte con el agresor; si una mujer era infiel, el esposo tenía derecho a matarla; todo esto provenía de dictámentes de la Iglesia”, compartió y agregó que todo esto fue un descubrimiento para ella.

Luigi Ferrajolli uno de los más importantes teóricos del derecho y mi guía de Olamendi, comparte.

“¿Valdrá la pena que vayas de candidata a diputada?”, le preguntaron

Patricia Olamendi inició su vida política desde la izquierda, se incorporó al Partido Mexicano socialista, desde entonces estuvo muy cerca de dos hombres que fueron claves en su carrera profesional Gilberto Rincón Gallardo, un político mexicano, activista y candidato presidencial, y Heberto Castillo, ingeniero y político mexicano, candidato presidencial por el Partido Mexicano Socialista. Uno de ellos, Gilberto Rincón la cuestionó cuando decidió lanzarse como candidata a diputada federal, “¿Oye, valdrá la pena que vayas de candidata a diputada mejor deja que vaya otro compañero, no?”, le dijo. La respuesta de Paty fue “por su puesto que no”. Ya había ganado la votación interna del partido y logró ser diputada federal en la LIV Legislatura del H. Congreso de la Unión, por el Partido Mexicano Socialista (PMS). (1988–1991).

En los años 88-91 fue representante Cuauhtémoc Cárdenas en la calificación presidencial, desde ahí logró trabajar junto con las diputadas para cambiar la ley en materia de delitos sexuales.

“Logramos que se instalara el hostigamiento sexual que se hablara de abuso sexual, no de atentados al pudor, o sea, imagínate el cambio radical y que la violación fuera sancionada de manera enérgica, pero que además la violación se incorporaron nuevos tipos de violación como la violación anal, oral y por instrumentos o equiparada”, compartió Olamendi.

En los años 80’s Olamendi tiene un acercamiento intelectual con Diana Russell, una feminista destacada que desarrolla desde los años 70 el concepto de feminicidio, lo que le dio pautas para saber cómo gestionar los crímenes contra las mujeres desde el ámbito legal.

Es con todos estos conocimientos que en los 90’s, logra junto con otras mujeres la creación del Centro de Atención a Víctimas de Violencia Sexual en el 89 y un grupo de diputadas paga la casa para que se convierta en el centro de atención a la violencia sexual CTA. Olamendi ahora cuestiona a la intención de la Fiscalía en interceder ahí.

“Diputados dijeron si no puedo violar a mi esposa para qué me caso”

En octubre del 2017, la defensora de derechos humanos gana el Premio Nacional de Jurisprudencia que otorga la Barra Mexicana, Colegio de Abogados AC, cuando el pregunta su respuesta fue:

“Yo les dije por supuesto que haber logrado el tipo penal de feminicidio me enorgullece mucho, pero haber logrado que el trabajo en el hogar y el cuidado de los hijos tenga un costo que se refleja en una compensación del 50% de los bienes durante el matrimonio y la legislación se aplique correctamente, para mí quizá ese logro más grande y por supuesto haber tipificado la violación en el matrimonio”, compartió.

Dentro de sus logros en materia legal, que parten de sus críticas al derecho canónico, estuvieron también la eliminación del adulterio como delito grave -y sólo señalarla como causal de divorcio- y la eliminación de la epístola de Melchor Ocampo a finales de los 80’s.

Olamendi comparte  la acalorada discusión que se tuvo en la Cámara sobre la penalización de la violación en el matrimonio: “Fue una discusión muy fuerte en la cámara yo recuerdo que hablé con el doctor Ernesto Zedillo para meter ese paquete de reformas. En la cámara hicimos una alianza, muchísimas mujeres, sobre todo del PRI y el PAN, en ese momento se sabía lo que se jugaba al interior de los partidos, el debate en la Cámara está ahí en el diario de debates, es un debate muy fuerte porque varios diputados decían que si no podían violar a sus mujeres para que se casaban, hubo mujeres que estuvieron en contra y estuvimos a punto de perder la votación”, compartió.

Finalmente se logró el paquete de reformas con la intervención del expresidente Zedillo, Olamendi recuerda que tuvo una discusión muy fuerte sobre el tema con el ahora ministro Javier Laynez Potisek. Sin embargo, esto marcó un cambio importante para los cambios legislativos del país.

“La lucha por la igualdad fue muy agotadora en un gobierno panista”

En el gobierno de Vicente Fox, la abogada Patricia Olamendi es invitada para crear una nueva área de Relaciones Exteriores, que es la Subsecretaría para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, recuerda haber firmado acuerdos internacionales muy importantes.

“Logramos acuerdos muy importantes con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos también para los casos que teníamos pendientes. México admite la mayor parte de las casos que están sujetos a disposición y hacemos un informe muy amplio sobre Ciudad Juárez”.

En ese momento, México financió la primera visita  del Comité Cedaw para que se hiciera el informe de Ciudad Juárez.

En ese periodo, reconoce que su trabajo por la defensa de los derechos humanos fue muy agotador, sobre todo al pertenecer al gobierno panista.

“La lucha por la defensa de los derechos humanos es agotadora por donde la veas y la lucha por la igualdad fue muy agotadora en un gobierno panista, pero hay que decirlo el presidente Fox siempre fue muy claro, dijo ‘lo que se tenga que hacer a favor de las mujeres adelante’”, compartió.

Sin embargo, comparte que desde la Iglesia se cuidaba en no se tocara en tema del aborto. “Cada vez que había una cumbre internacional me llamaban para ver si no estaba incluido el tema del aborto, entonces a veces se les iban los correos y hasta me llegaban las cartas que mandaban los nuncios y los Cardenales en ese momento diciendo ‘revisen que no ponga lo del aborto’”, compartió Olamendi.

Pese a que fue una labor agotadora, reconoce que hubo grandes avances, ya que en el gobierno de Vicente Fox se logró el primer Programa de Apoyo a Instancias de Mujeres de las Entidades Federativas (PAIMEF), el fondo para violencia, se creó un centro de atención en el área de salud y el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), además se comienzan a señalar todos los proyectos con perspectiva de género.

“Todo se pierde cuando la Unifem se cambia a ONU Mujeres”

Paty Olamendi también participó en el año 2000  con el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (Unifem) donde se hizo análisis legislativo de toda América Latina. La abogada reconoce la labor de esta organización, incluso señala que fue más eficiente que ONU Mujeres ya que era independiente, sólo recibía financiamiento de la ONU y esta organización no intercede. Ahora, ONU Mujeres responde a los intereses de sus donadores.

“Eso fue muy importante para mí, fue un proceso de enseñanza y de aprendizaje muy grande, porque tratabas con feministas que eran las mujeres más destacadas en los Estados Unidos, más destacadas en Europa en América Latina, había un entendimiento mutuo sobre todo a la hora de desarrollar proyectos y estos grandes cambios se van a dar en este periodo con Unifem”.

La aplicación de la Plataforma de Acción de Beijing fue uno de los resultados de esta alianza, que también fue posible con Hillary Clinton.

“La presencia de Hillary Clinton, como primera dama, impulsó dos temas que para mí son centrales en la lucha del feminismo, uno el reconocimiento de que todos los derechos de las mujeres son derechos humanos, ocurrida en la Cuarta Conferencia de Derechos Humanos a finales del 93-94  y segundo la plataforma y el Programa de Acción de Beijing que es la concreción en la política pública de los derechos humanos de las mujeres en dos esferas de acción”, señaló.

Sin embargo, lamenta que todo se pierde cuando Unifem se convierte en ONU Mujeres, “las feministas desaparecen del mapa porque entonces te vas con las reglas burocráticas de Naciones Unidas, y la regla burocrática es que si fulanito de tal tiene los años necesarios y puede aspirar al siguiente puesto, y todos los puestos estaban vacantes en ONU mujeres, pues entonces son mujeres, se llenó en su mayoría de burócratas del sistema de Naciones Unidas de mujeres no ligadas al feminismo. Michelle Bachelet lleva a todos sus colaboradores de Chile a trabajar allá. Michelle nunca fue declarada feminista”.

“Las feministas hemos sido consideradas como enemigas para el presidente del actual gobierno”

Durante el sexenio de Peña Nieto, Paty Olamendi estaba fuera, trabajando para ONU Mujeres en Centroamérica donde conoció cómo operaba toda la red de crimen organizado contra las mujeres, en su experiencia conoció mecanismos de respuesta rápida incluso la instalación de refugios para víctimas de violencia.

A su regreso al país, ya había entrado la administración de Andrés Manuel López Obrador, lo primero con lo que se encuentra es con amenazas y recortes a presupuesto a los programas de mujeres, sobre todo recortes a los programas de prevención de cáncer. Ella cuenta que fue una de las pioneras en lanzar los primeros trailers a la Ciudad de México que realizaba exámenes gratuitos para la detección de cáncer cérvico uterino y de mama.

“Y pues lo primero que te topas es con amenazas, la circular 1-0 relaciones con las ONGs, quitar dinero para lo que se había logrado, yo te diré que tuve una sensación de tristeza profunda”.

“Y cuando ves qué son de las cosas que se suspenden, que se eliminan prácticamente. A mí me produce una sensación en verdad, dolorosísima, o sea, el retroceso que estábamos en ese momento viviendo, en términos de vida de salud así”, lamentó.

Olamendi cuenta que en respuesta a los señalamientos de Andrés Manuel López Obrador hacia los grupos feministas, se crea “Nosotras Tenemos Otros Datos”, como una organización contestataria hacia las declaraciones que hacía el presidente.

“Recuerdo que Amalia García y yo fuimos a la casa de campaña del a la casa del presidente electo a entregarle personalmente una serie de propuestas para mejorar la calidad de vida de las mujeres, que las pudiera considerar en su programa de gobierno, por supuesto no pelaron a nadie, ni nos llamó, nadie nos comentó nada, nadie nos dijo nada”.

Olamendi relata que no imaginó que alguna vez podía desaparecer la casa de la Mujer Indígena, “a mí me consta lo difícil que fue crearlas porque las mujeres indígenas viven en aislamiento total, recuerdo que recorrimos la montaña guerrerense y varios lugares con la Red de Mujeres Indígenas, en un proyecto que combinaba salud y demás, con estos programas se logró disminuir la mortalidad materna y darle acceso a la salud a mujeres monolingües en una comunidad aislada. Todo eso se perdió”.

La misma sorpresa le llega cuando el actual presidente de la llamada Cuarta Transformación decidió desaparecer las guarderías, “no eran el mejor modelo que propuso Felipe Calderón, pero era la única opción en un país donde a las mujeres se les sigue considerando amas de casa”.

Ante todo esto, Olamendi toma una decisión: “voy a dedicar mayoritariamente mi tiempo a formar futuras generaciones de mujeres en el feminismo y voy a dedicarme mayoritariamente al activismo, porque si esas niñas jovencitas que salen de su casa y que quizá nunca van a regresar a mí me parte el alma, o sea, tener cinco mil niñas desaparecidas, claro, con qué país vives o qué está pasando”, cuestionó.

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De Nosotras Tenemos Otros Datos, Olamendi junto con otras mujeres deciden formar Todas México, una agrupación política que busca tener mayor representación. En la lucha por la participación política de las mujeres, comparte que varios de los Amicus que ha realizado, los ha ganado, entre ellos, los Amicus para candidaturas presidenciales y para gobernadoras.

Sin embargo, lamenta que las mujeres con las que lucha han sido consideradas como enemigas del presidente.

“En este gobierno no ha habido diálogo, no hay diálogo, no existe diálogo, somos enemigas. Luego se suma el hecho de que somos amenazadas del propio presidente, me ha señalado desde la más alta tribuna como enemiga porque supuestamente he financiado un portal que está en contra de él y ha desatado una campaña muy fuerte que jamás la había vivido”, apuntó.

La defensora de derechos humanos compartió que se le ofreció escolta ante las amenazas que recibido, pero las rechazó, considera que lo ideal es que los ciudadanos puedan transitar libremente en la calle, “es que es un mensaje terrible a los ciudadanos de que yo porque soy funcionario, tengo protección y tú porque eres un pobre transeúnte, no tienes nada, no”.