Situaciones de acoso, hostigamiento, violencia de género y clientes insistentes; el mundo de una mesera puede verse atravesada por estas situaciones desafortunadas, en redes sociales, una joven compartió el momento en el que un cliente le dejó un mensaje en el ticket, “que su novio le pague la propina”.

La joven explicó que el hombre tenía una actitud insistente y pesada, además, le pedía darle su número de teléfono y cuando le respondió que era imposible y que además, tenía novio, el cliente muy molesto no agregó ningún servicio a su cuenta y con pluma, escribió que mejor su novio le diera ese dinero.

“Ahora resulta que para ganarme mi propina no basta con trabajar sino también debo darles mi número”, comentó.

Cuando existe este concepto de prestar un servicio se cree de manera errada que nos da la facultad de traspasar la línea del respeto y trasgredir los valores con actos discriminatorios, despectivos o acoso. Cabe destacar que nuestro país ocupa el primer lugar en acoso sexual a nivel mundial, 46% de las mujeres mexicanas dicen haber sufrido acoso sexual, arrojó una investigación hecha por la consultora Brain y la encuestadora Win-Gallup Internacional.

En redes sociales, los usuarios comentaron que aunque la situación no había pasado a mayores e incluso, podría ser tomada como una broma, quizás lo mejor sería identificar al cliente y dar aviso al restaurante pues claramente, se trataba de un hombre con problemas para controlar sus emociones y que su intento de venganza había sido ridículo.

Aunque la joven decidió tomar la situación con humor, en muchos casos, las mujeres abandonan su trabajo por situaciones insostenibles de acoso que merman su calidad de vida; estrés, ausencia laboral, ansiedad, pérdida de oportunidades, cefaleas, irritabilidad, dificultad de concentración, insomnio, perdida de autoestima, son algunas de las afectaciones que señala la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia Contra las Mujeres y Trata de Personas (FEVIMTRA)

La FEVIMTRA también contempla algunas de las manifestaciones que nos indican una situación de hostigamiento y acoso

Manifestaciones no verbales

  • Miradas insistentes o sugestivas a diferentes partes del cuerpo
  • Silbidos, sonidos, gestos
  • Imágenes, dibujos o escritos ofensivos sobre la imagen de la persona
  • Mensajes o contenidos sexuales enviados por medios electrónicos 
  • Preguntas incómodas sobre la vida sexual o amorosa
  • Insultos o amenazas ante el rechazo
  • Invitaciones insistentes
  • Burlas, bromas o chistes de caracter sexual

Manifestaciones físicas

  • Roces “accidentales”
  • Abrazos o caricias 
  • Besos
  • Apretones
  • Pellizcos
  • Acercamientos o contacto aunque no exista ninguna relación de amistad o confianza