La red es un universo enorme que puede ofrecernos conexiones e información, pero también nos expone a numerosos peligros como la pornografía, ciberacoso, adicción e hipersexualizaicón, y los más vulnerables son los niños y niñas, relata Silvia Barrera inspectora de Policía y experta en ciberseguridad.
“De hecho, estoy segura de que, si vieran lo que yo veo todos los días, serían conscientes y no darían móviles a sus hijos”, dice Barrera en entrevista para el diario español ABC; además, comenta que los padres frecuentemente le cuestionan: ¿y qué hago si no me quiere dar el teléfono, cómo le hago para no ser un controlador?
Silvia Barrera orienta a los padres y madres en su libro Nuestros hijos en la Red. 50 cosas que debemos saber para hacer una buena prevención digital. La policía señala que aún los tutores o padres no le toman la debida importancia a la presencia de sus hijos en Internet, para ellos fue un mundo heredado, lo usan más para fines profesionales. Sin embargo, para los pequeños es su mundo.
Silvia Barrera, policía de ciberseguridad
Barrera pide a los padres y madres poner reglas estrictas a sus hijos con el uso de la tecnología, “al igual que en el espacio físico nos preocupamos por no dejarles solos en plena calle, ¿por qué les dejamos solos en el mundo virtual?”.
Para la policía no hay pretextos sobre la falta de tiempo, vigilar lo que hace tu hijo o hija en las redes sociales debe ser tu prioridad, reitera la policía. Porque si de adulto no sabemos cómo manejar un acoso, “imagínense los niños”, exclama Barrera.
¿Cómo vigilar a mi hijo en las redes sin ser un controlador o controladora?
En principio, para la policía de ciberseguridad, Silvia Barrera, la edad mínima para acceder a redes sociales es de 13 años, y para abrir una cuenta de WhatsApp es de 16 años de edad. En caso de los niños menores de 12 años, que ya tengan una, recomienda que los padres deben monitorear las cuentas de sus pequeños. El perfil lo deben configurar los adultos, y son ellos quienes deben dar permiso de usarlo, debe quedar en claro que la cuenta la gestionas tú, nunca se debe dejar que los pequeños abran sus propios perfiles.
Respecto a respetar su privacidad, no se trata de leer todas sus cuentas, pero sí ser observadores. Ver con quién chatea y si es alguien desconocido, se debe estar alerta. Si la niña o niño se aleja cuando usa el celular o no quiere que sepas su clave, algo está pasado. La recomendación de Barrera es establecer un clima de confianza con los menores.
“Hay padres que consienten todo y cuando es así, tenemos dos opciones: que nunca pase nada o que, cuando pase, sea ya demasiado tarde para encauzar esa situación”, enfatiza la policía de ciberseguridad.
(Diana Juárez)