En México, más de 16 millones de personas declararon haber sido discriminadas y violentadas en algún momento de su vida, siendo la principal causa el tono de piel, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Discriminación del Instituto Nacional de Estadística y Geografía. En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, es necesario hacer una lectura sobre dos tipos de discriminación que atraviesan a la mayoría poblacional: el racismo y la xenofobia

El Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) define a este tipo de discriminaciones como un “sistema de creencias, actitudes y prácticas que conducen a la exclusiónrechazo”. En nuestro país, la discriminación es imperante y se ve reflejada en diversas conductas que han sido normalizadas; estas violencias sistémicas trastocan a todas las personas. 

En entrevista para La Cadera de Eva, la feminista afromexicana, Sheyla Zamudio Beltrán, señala que la sociedad mexicana es profundamente racista y xenófoba, que además, criminaliza y estigmatiza. Uno de los ejemplos cotidianos que acota la especialista parte desde las cotidianidades más simples: ¿cuántas veces te han detenido en las calles por cómo luces?

“No hay mayor prueba que las vivencias que han tenido mis compañeros y yo en nuestro día a día (…) te discriminan por cómo te ves, cómo hablas o tu corporalidad. He sufrido racismo e incluso, personas cercanas a mí han sido detenidas por las autoridades y les piden su identificación oficial para constatar que son mexicanos, ¿por qué?, porque existe un perfilamiento racial”, explica. 

La Secretaria de Gobernación, en conversación con Beatriz Amaro de la colectiva Mujeres Afromexicanas en Movimiento reconoce que el machismo, el patriarcado y la discriminación atraviesan a todas las mujeres que viven en México. Asimismo, indica que socialmente hemos aprendido a normalizar el racismo sistémico que va desde los medios masivos de comunicación, nuestra manera de relacionarnos y la educación que recibimos.

"Las escuelas favorecen a los alumnos con cierto tono de piel, mientras que las infancias, reproducen expresiones racistas que se aprenden en casa, como por ejemplo, la expresión de parecer indio”  (Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, IMDHD)

En el documento institucional “En México existe el racismo” del IMDHD, señala que nuestra sociedad ha normalizado un comportamiento violento y racista, vestigios de un colonialismo. Además, explica que este fenómeno se ha arraigado a la creencia de que las personas afrodescendientes o mestizas, son poco fiables e indeseables, mientras que las personas blancas se consideran “más bonitas, honestas y exitosas”.

En México, la mayoría poblacional 37.4% indicaron tener un tono de piel medio - oscuro, mientras que sólo el 12% indicó tener un tono de piel claro, según la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS), entonces, a manera de reflexión, si se considera que la sociedad mexicana es mayoritariamente mestiza y de tonalidad media, ¿a cuántas discriminaciones normalizadas nos hemos enfrentado a lo largo de nuestra vida?, ¿cuántas veces nos hicieron sentir ajenos por cómo hablamos y lucimos?

Es así, que en aras del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial es importante hablar, cuestionar e identificar la xenofobia y el racismo, pues reconocerlo y visibilizarlo permite abrir el diálogo para erradicarlo. En palabras de la feminista afromexicana Sheyla Zamudio.

Estamos resistiendo desde que existimos, cuando salimos a la calle y vivimos al día a día, cuando nos enfrentamos al bullying, a la discriminación, al racismo, cuando levantamos la voz para contar nuestras experiencias que es muy doloroso, también eso es resistencia

Racismo y xenofobia: ¿cómo diferenciarlos y cómo se relacionan?

Los prejuicios y estereotipos racistas y xenófobos son una violación directa a los derechos humanos y libertades de las personas, señala el CONAPRED. De acuerdo con información oficial, estos son ejemplos medulares para diferenciar el racismo de la xenofobia

Racismo

  • Burlas o humillaciones de una persona a otra por su tono de piel o que hable una lengua indígena 
  • Violación o limitación de derechos y libertades con base a la apariencia de una persona

Xenofobia

  • Rechazar, señalar o excluir a personas de diversos orígenes nacionales 
  • Expresiones agresivas a personas refugiadas de otros países 

De manera concreta, la xenofobia (rechazo al extranjero), explica la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), podría parecer que no posee connotaciones raciales, sin embargo, aunque el racismo apele, por ejemplo, al tono de piel del individuo y la xenofobia a la nacionalidad, ambas poseen una característica preponderante que, el documento institucional Reflexiones didácticas en torno al racismo y a la xenofobia en México, señala de la siguiente manera. 

“Aunque una persona extranjera pueda cumplir al pie de la letra con todos los requisitos legales para transitar o residir en determinado país, suelen existir otros “requisitos” no oficiales de carácter cultural o identitario que pueden funcionar como barreras para su aceptación e integración a la sociedad a la que llega. Así, los requisitos para la aceptación de las personas extranjeras no sólo los impone el Estado”, explica el documento. 

Finalmente, en esa lectura del Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación, se señala que las discriminaciones, en este caso, xenofóbicas y raciales están normalmente ligadas; un ejemplo de ello, es la manera en que dista la vivencia de un refugiado afrodescendiente pakistaní en México, de la experiencia de un migrante blanco originario de Inglaterra.

¿De qué manera convergen estos dos sistemas discriminatorios?, el CONAPRED hace hincapié en los siguientes puntos para entender la correlación entre ambos y el porqué, usualmente las personas que atraviesan una situación de racismo, también experimentan la xenofobia y el clasismo

"Destacamos tres factores que nos pueden hacer rechazar más a unas personas extranjeras que a otras: 1) Apariencia física y el color de la piel, 2) La clase social y 3) La condición migratoria en que dicha persona extranjera se encuentre. 

Aunque hoy en día está científicamente demostrado que las “razas humanas” no existen, muchas personas aún creen que sí hay diferencias naturales entre los seres humanos, por lo que, cuando a la condición de “extranjero” se le suma la supuesta pertenencia a una “raza” considerada inferior (afrodescendientes y latinos), entonces, se rechaza aún más a esa persona".