La Real Academia Española ha señalado que agregar el morfema “e” afea el lenguaje, según el director de la Real Academia Española (RAE) y presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española, Santiago Muñoz Machado.
La polémica sobre el lenguaje inclusivo se volvió a retomar después de la viralización de un video donde Andra Escamilla, una persona que se identifica como de género no binario, hizo un reclamo a uno de sus interlocutores por no llamarle “compañere”.
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Los medios retomaron una declaración de Vargas Llosa sobre el lenguaje inclusivo, en una entrevista con Jorge Ramos, su respuesta fue que le parecía una “estupidez”. El escritor señaló que está de acuerdo con las feministas en cosas fundamentales, más no en considerar que el lenguaje es machista.
Sin embargo, en abril del 2021 la RAE creó el covidiccionario, una la complicación de palabras creadas o activadas en el uso durante la pandemia de covid-19.
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Este año se incorporaron 715 términos para sumar 6 mil 325 palabras al diccionarios. Algunas de las palabras que agregaron fueron: covidiota, coronabebé, covidioma, coronaplauso, entre otros. La justificación fue por su uso popular.
¿Qué pasa con el lenguaje inclusivo? Si el lenguaje también se construye a partir del contexto social, de acuerdo con Verónica Lozada, catedrática en el área de lingüística de la FES Acatlán de la UNAM.
La postura de la RAE ha sido que la “e” es ajena a la morfología del español y es innecesaria, ya existe un masculino gramatical.
#RAEconsultas El uso de la letra «e» como supuesta marca de género inclusivo es ajeno a la morfología del español, además de innecesario, pues el masculino gramatical ya cumple esa función como término no marcado de la oposición de género.
— RAE (@RAEinforma) August 26, 2021
En redes sociales ha señalado que es innecesaria.
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Datos arrojan que 10 de cada 100 personas LGBT+ afirmaron haberse sentido discriminados por su orientación sexual o identidad de género, según la Encuesta Mexicana de Vivencias LGBT+ ante la COVID-19, y el 52 por ciento recibe agresiones verbales, principalmente por parte de su familia, amigos y servicios de salud.
Si bien leguaje no cambiará la situación de discriminación si puede aportar en la concientización de que existen más diversidades sexuales y la comunidad podría sentirse representada.
“El cambio consciente genera un rechazo, mientras que otras palabras pueden cambiar de modo inconsciente sin que se perciba”, dijo Georgina Barraza, doctora en lingüística y gramática de la Academia Mexicana de la Lengua (AML), a El País.