Los titulares de la prensa deportiva sobre el triunfo de Renato Ibarra en el América después de haber violentado a su esposa hacen una "apología a la violencia", recalcó Aimée Vega, investigadora del CEICHH-UNAM para La Cadera de Eva.

“Renació Ibarra”, “Así, así”, “De presunto agresor a goleador”, “Golpe de autoridad” fueron algunos de los titulares de la prensa impresa que para la investigadora feminista mandan un mensaje a la sociedad de que no importa que seas un agresor aún puedes triunfar como futbolista.

De acuerdo con la Rea Academia Español (RAE), la apología se refiere al discurso de palabra o por escrito, en defensa o alabanza de alguien o algo. En este caso, hacer apología a la violencia es mostrar a Ibarra como un héroe, después de haber sido un agresor apuntó Vega.

Con este tipo de coberturas deportivas, los medios de comunicación sólo contribuyen a la normalización de la violencia contra las mujeres, explicó.

“Al ser una figura pública, este tipo de personajes juega un papel importante en la formación de generaciones jóvenes”, dijo la académica.

Entonces ¿cómo deben actuar los medios? Partiendo del conocimiento de que los medios influyen en la conformación de la opinión pública, de acuerdo con diversos teóricos como Entman o Van Gorp. 

Los medios para Vega tienen que cuestionar por qué el futbolista sigue siendo parte del equipo del América y si los medios van a retomar la nota cuidar los titulares, sin ponerlo como héroe y cuestionado estas actitudes. 

“Deberían cuestionar la actuación del sujeto como la empresa, dar a las audiencias herramientas para que motiven a una reflexión pública”, explicó la académica.

LA AGRESIÓN DE RENATO IBARRA

Renato Ibarra fue acusado por su exesposa, Lucely Chalá, de violencia doméstica, tentativa de feminicidio y de aborto. 

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Después de dos audiencias en el Reclusorio Oriente, fue liberado sin ser vinculado a proceso.

La exesposa de Ibarra, Chalá, cambió la versión y dijo que no pasó de haber sido jalonada del cabello. 

 Ibarra fue separado de América el 20 de marzo del 2020, tras las acusaciones por violencia doméstica; situación que lo llevó a pisar el Reclusorio Norte de la Ciudad de México. Un año después, regresó.