La estrategia binaria de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López Hernández, decretó el 8 de abril el denominado “pico y género” que restringe las salidas por género con la finalidad de controlar la movilidad social ha provocado actos homofóbicos.

“¿Recuerdan cuando estábamos en la escuela y la profesora decía ‘vamos a hacernos en dos grupos para jugar; hombres a mi derecha y mujeres a mi izquierda’? Pues bien, durante los días que se extienda la cuarentena decretada en Bogotá, tendremos que volver a jugar al género binario”, escribe Andrea Liñán para El Espectador.

Aunque la medida causó polémica. La alcaldesa López Hernández, quien se ha identificado como homosexual, no le prestó atención alguna. La justificación para hacerlo se debió a demografía que clasifica a la población en “hombres y mujeres”; sin embargo ¿dónde queda la comunidad diversa?

En Bogotá D.C. 52.2 % de la población corresponde a mujeres y el 47.8% son hombres; dicha distribución de población resulta relevante para la definición de medidas tendientes a la mitigación de la expansión del Coronavirus COVID-19, de acuerdo al Departamento Administrativo de Estadística (DANE).

Para la alcaldesa, fue más fácil restringir la salidas por género que por número de cédula o localidad. Lo que refuerza los estereotipos de género, dice Raúl Díaz Fernández, especialista en en género y comunicación por la Universidad Javeriana de Bogotá.

 

Es nuestro deber contribuir de forma activa a hacer menos difíciles las cosas para las personas trans. Aún más en este periodo que será tan complicado para ellas.

Publicado por Raúl Fernando Díaz Ochoa en Jueves, 9 de abril de 2020

A Díaz le preocupa los posibles actos violentes que se puede haber, propone que si la estrategia iba a ser por género, por qué no crear un tercer día, donde salgan quienes no se identifican con el ser hombre o mujer incluso que fuera por el número de cédula.

¿Usted es hombre o mujer?

Aunque sea el día de las mujeres o los hombres, se ve mucha población femenina en las calles, que en su mayoría son las empleadas y cajeras que están exentas de la medida de “pico y género”, ya que su trabajo es parte de la lista de actividades y servicios esenciales.

El paseo de mascotas no está restringido por género. Una mujer publicista dijo para El País que nunca se había sentido tan segura de salir a la calle el día que sólo le tocaba a las mujeres. “Me da mucha tranquilidad que haya solo mujeres”.

El día que las mujeres pueden salir, las colas del supermercado son más largas. Por lo que se observa que son ellas quienes se hacen cargo de estas actividades.

Sin embargo, para la comunidad transgénero, no ha sido fácil. Según la Alcaldía, pueden “circular de acuerdo al día correspondiente al auto reconocimiento de su identidad de género”. Aún así la Red Comunitaria Trans ya ha denunciado tres casos de discriminación.

Una mujer que fue a comprar un ají a una plaza, debió mostrar quién era. La cajera le dijo: ’Muéstreme un certificado que pruebe lo que estás haciendo para volverte niña”.

“Soy una niña trans, sólo quiero comprar un ají (picante)”, insistió la mujer que salió para abastecerse.

Otro caso fue una mujer trans que recibió burlas y chises homóbos. Pese a estas quejas, la alcaldesa ha defendido el ‘pico y género’ como una apuesta exitosa. “Bajaron las aglomeraciones”, argumenta.

¿Cómo es la medida?

Alcaldesa de Bogotá, López Hernández

La medida establece que los hombres ( cisgénero y trans)  pueden salir a la calle los días impares y las mujeres (cisgénero y trans), los pares.

Las personas de género no binario podrán hacerlo en los días que hayan elegido para acatar la medida (pares o impares).

(Diana Juárez)

Con información de El Espectador y El País