La pandemia generó un retroceso de 18 años en la participación laboral de las mujeres, señaló Alicia Bárcena Ibarra, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
“Ha habido una contundente salida de las mujeres del mercado laboral”, y no hay información sobre las medidas gubernamentales y su impacto, señaló Bárcena Ibarra.
“Tenemos que seguir rompiendo el silencio estadístico para que la crisis del covid-19 no siga profundizando los nudos estructurales de la desigualdad de género”, porque no se sabe que programas hicieron los países, cómo impactaron a las mujeres. La Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), dejó en claro que lo que sí se sabe es que cerraron 3 millones de empresas.
Las declaraciones las hizo la secretaria en el encuentro virtual Alianza Global por los Cuidados: Explorando y compartiendo compromisos y buenas experiencias, organizado por Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) de México y ONU Mujeres, habida cuenta de que una reforma constitucional para crear el Sistema Nacional de Cuidados, está en los pendientes del Senado de la República, sin aprobarse.
Bárcena Ibarra señaló que no se conocen las medidas que están tomando los países de la región y no se sabe cuántos mujeres se han beneficiado, pero sí se sabe que han cerrado tres millones de empresas, y se han intesificado la sobrecarga de trabajo no remunerado.
En la reunión estuvieron entre otras Phumzile Mlambo-Ngcuka, Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, Nadine Gasman, Presidenta de Inmujeres, Antonia Morillas González, Directora General del Instituto de las Mujeres de España, otras funcionarias internacionales y representantes de los mecanismos para el adelanto de las mujeres, del sector empresarial y de la sociedad civil de la región.
HACIA UNA SOCIEDAD DE CUIDADOS
La CEPAL no solo propone transitar hacia una economía del cuidado, sino hacia una sociedad del cuidado, que reconozca el papel central de las mujeres. Propone un ingreso básico para las mujeres que realizan trabajos no remunerados de cuidados, y reconocer y garantizar derechos como contrato, acceso a la salud y protección social a las mujeres que están en el trabajo remunerador.
“Hoy nos reunimos para subrayar la importancia de los cuidados. Urge superar la división sexual del trabajo, garantizar el cuidado como un derecho y un bien público, poner en práctica sistemas integrales de cuidado, con inversiones específicas, y que se le reconozca como un sector dinamizador, que genera empleos y contribuye a la economía”, sostuvo.
“Esta pandemia nos mostró la importancia de la infraestructura de la vida. Necesitamos una sociedad que cuide al planeta, a las personas. Y esa sociedad tiene que cambiar su paradigma de desarrollo. Tenemos que alcanzar una distribución equitativa del poder, de los recursos y del tiempo entre hombres y mujeres. Se trata de un cambio urgente, civilizatorio.
Con información de SemMéxico
DJT