Luego de que en febrero de 2021 el actor y cantante Ricardo Crespo fuera puesto bajo prisión preventiva oficiosa en el Reclusorio Sur de la Ciudad de México, por haber abusado sexualmente de su hija, lo que culminó en una sentencia de 19 años.
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Su hija Valentina, quien fue víctima de los ataques desde sus cinco hasta sus 14 años de edad.Por lo que la sentencia se dictaminó tras haber sido hallado culpable por el delito de abuso sexual agravado.
“El día 3 de mayo del presente, un Juez de enjuiciamiento del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México determinó sentenciar a Ricardo N a 19 años de prisión por haberlo encontrado culpable del delito de abuso sexual agravado, cometido de manera continuada en agravio de su hija, la menor de edad de identidad reservada de iniciales V.C.R., quien sufrió estas conductas desde los 5 y hasta los 14 años de edad”, señalaron los abogados representantes de la víctima.
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Ricardo Crespo, exintegrante de Garibaldi, fue detenido y trasladado a prisión a inicios de 2021 después de ser acusado de abuso sexual por parte de su hija, de 14 años, quien recurrió a sus redes sociales para dar su testimonio.
Por medio de su cuenta de Instagram, Valentina Crespo decidió hablar de los abusos que sufrió por parte de su padre desde que tenía cinco años, así como del desarrollo del caso en los primeros meses después de denunciar.
La joven compartió un video en el que abordó el proceso al que se enfrentó al momento de denunciar al agresor, quien indujo a su hija a realizar actos sexuales como tocamientos en el cuerpo y zonas íntimas.
“Me costó demasiado, no fue nada fácil para mí. Obviamente hasta el día de hoy llego a pensar que sí fue mi culpa. Llego a pensar todo eso, muchas cosas que se me vienen a la cabeza, pero fueron peor todos esos años que tuve guardado eso porque yo me estaba matando por dentro sola”, expresó.
Aseguró que es la mejor decisión que tomó, “aunque a veces llegué a sentir culpa y llegué a sentir que fui yo la que causó el problema, solamente me pongo a pensar: Una niña no tiene la culpa y yo no tengo la culpa”, también indicó que las víctimas no son culpables.
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La joven añade que vivió con temor, “todos esos años que yo tuve guardado eso, yo me estaba matando por dentro sola. Yo estaba sola luchando por dentro, siendo adolescente, siendo una niña chiquita y no sabía qué hacer, por miedo, por vergüenza, por amenazas”, contó.
“También entiendo el dolor y el coraje que te da el daño que te ha hecho esa persona. El abuso sexual es un trauma que nunca se olvida, pero sí se supera y se sana”, comentó.
Finalmente, su agresor fue sentenciado y pasará casi dos décadas en la cárcel por los delitos cometidos contra la joven menor de edad.