¿Cuando fingimos un orgasmo a quién engañamos a nuestra pareja o a nosotros mismos? ¿Qué nos lleva a hacer esto? ¿Por qué es difícil hablar de lo que nos gustaría recibir y sentir en un encuentro sexual?
El sexo ha sido un tema tabú, prohibido e incómodo durante mucho tiempo, las expectativas creadas a partir de la pornografía, o incluso algunas películas, nos han hecho sentir que no logramos tener relaciones lo suficientemente buenas, pero ¿ese será el problema real?
Es probable que la persona que finge un orgasmo se quede insatisfecha con el encuentro sexual y por otro lado, la otra persona terminará engañada por pensar que su pareja logró concluir.
En 2017, el 95 por ciento de los hombres heterosexuales afirmó que lograba llegar al orgasmo, a diferencia del 64 por ciento de las mujeres heterosexuales; por otro lado, el 89 por ciento de los hombres homosexuales lo logran y el 86 por ciento de las mujeres lesbianas también, señaló Meibi.
Se sabe que las mujeres tienen una brecha orgásmica mucho más grande y por ello muchas deciden fingir los orgasmos; sin embargo, un estudio de la Universidad de Kansas reveló que también los hombres pueden llegar a fingir durante una penetración vaginal.
Que un hombre finja en orgasmo es más complicado debido a la erección y eyaculación que son indicadores bastante visibles, a diferencia del caso de las mujeres donde todo puede ser menos evidente.
¿POR QUÉ FINGIMOS LOS ORGASMOS?
Una de las principales razones, señaladas por Meibi, por las que una persona finge un orgasmo es por presión o miedo al qué dirán porque las expectativas del encuentro social, ya sea por la pornografía, películas o sentir que la otra persona tiene más experiencia, pueden ser muy intimidantes. No obstante, el orgasmo no debería ser el objetivo del encuentro sexual, sino el placer.
Otra razón común es el dañar o hacer sentir mal a la pareja, este es un problema común que tiene una solución sencilla: comunicación. Esta es una herramienta vital para cada encuentro sexual, ya que la comunicación en la cama beneficia a ambas personas. No temas ayudar a la otra persona, indicar con claridad qué te gusta y qué no te gusta hará que la experiencia sea más cómoda, divertida y placentera.
Querer que se acabe el sexo puede ser otra razón por la que una persona finja un orgasmo, ya que ocasiones es la salida más “sencilla”. Sin embargo, esto es un engaño tanto para ti como para tu pareja que a la larga puede no ser tan positivo para tu placer sexual.
Por último, recuerda que el que tú llegues a un orgasmo comienza siendo responsabilidad tuya. Por ello es importante conocer tu cuerpo, saber qué disfrutas y después comunicarlo. ¡Suerte!
Con información de Meibi
asl