Sandra Jiménez, una joven de 13 años se ha convertido en un ejemplo para las mujeres de su comunidad en Chiapas, esto tras ganar una competencia masculina de jineteo en compañía de el gringo, su caballo blanco. 

Chanal, es un municipio montañoso donde predomina el idioma tzeltal (familia lingüística del maya) y se caracteriza por sus grandes fiestas en honor a la Virgen de la Candelaria, San Juan Bautista y las celebraciones patrias, esta última, donde Sandra demostró sus habilidades y entre los aplausos de la comunidad, se llevó el primer lugar dejando muy atrás a los otros jinetes que galopaban intentando alcanzarla; no tengo miedo ni pena, siento chingón, señaló la jinete para EFE. 

Esta tradicional carrera se realiza anualmente en una pista improvisada de 300 metros y participan únicamente varones, pues el jineteo está considerada una actividad para hombres, mientras que las mujeres desempeñan otros roles como el tejido y artesanías hechas de palma.

La mujer indígena en las comunidades de Chiapas 

En Chanal, existe una población mayoritariamente de mujeres (50.8% de acuerdo a Inegi) y en ellas, recaen las formas de explotación y opresión más brutales, no sólo por el sistema, sino también por parte del sector masculino de su comunidad, señala Sonia Toledo Tello en El papel de la cultura en el proceso de subordinación de las mujeres indigenas en Chiapas

Ellas son paradójicamente, en su función de su papel de educadoras de los hijos, las principales transmisoras y reproductoras de la cultura e ideología en gran medida determina su propia situación subordinada. La cultura patriarcal de los indigenas, funciona como el principal obstáculo para que las mujeres luchen por sus derechos, puntualiza el texto. 

En un sentido cultura, las mujeres de estas comunidades han sido obligadas al trabajo doméstico y en un sistema patriarcal tan arraigado, muchas de ellas ni siquiera se ven atravesadas por la idea de desempeñar un rol diferente, sin embargo, en Chanal, Sandra ha señalado que desea continuar jineteando, no sin antes completar sus estudios y trabajar.

El hecho de ver a una mujer en la competencia impactó a la comunidad, y dejó el antecedente de que las mujeres pueden ocupar espacios que, socialmente, están dictados para los hombres. Finalmente, Sandra, ha dejado en claro que espera, que cada vez más mujeres se involucren en diferentes actividades de su municipio.

A.D