Scarlett colaboraba en los coros de los grupos de rock mexicano Las Víctimas del Doctor Cerebro y Los Abominables. Incluso hizo un proyecto con su padre Abulón (frontman de las victimas), que llamó ALBINA, pero hace mucho tiempo de eso; ahora presenta un nuevo concepto llamado Scar, que como anuncia su nombre, es simple pero poderoso.

Scarlett admite que la principal diferencia entre su antiguo y actual proyecto es la intervención de otras personas en su proceso creativo.

“Albina es un proyecto que compartía con mi padre, entre los dos hacíamos la música, y demás, pero ahora, tengo el control de todo, estoy metida en el arte del disco, en la producción, en las letras y obviamente la música, es algo totalmente mío”, comparte.

El impacto del feminismo en la música

Al preguntar sobre lo que la llevó a crear un proyecto solista, recuerda entre risas cómo la heteronormatividad casi la despoja de su sueño de ser músico:

“Yo estuve a punto de casarme, y había dejado todo por llegar a ser y hacer cosas de ‘mujer casada’, pero pasó el tiempo, me separé y también me di cuenta de que extrañaba los escenarios y hacer música.

Además, inicié ALBINA muy joven, por lo que estaba sumamente influenciada por muchas personas (sobre todo hombres). Scar refleja esa madurez y el crecimiento personal que he tenido en 6 años; me di cuenta de que puedo hacer las cosas sola, y que las mujeres tenemos un chingo de poder para crear”.

Había escuchado en entrevistas anteriores que Scarlett catalogaba su proyecto como feminista, pero, ¿qué características rescata su música de ese movimiento?

“Mis letras son un manifiesto de lo que las mujeres vivimos a diario, no le tiro 'hate' a los hombres, pero reflejo lo que a muchas nos detiene, los límites que nos pone la sociedad. Mis canciones tratan de tener un tipo de protesta en contra de la lucha que tenemos día a día”, dice.

Scarlett ha tenido un acercamiento con la música no solo porque acompaña a Abulón en los coros, sino porque ha trabajado detrás de los estudios, donde aún puede ver que, pese a que hay más mujeres al frente de proyectos, aún existe una brecha salarial en la industria musical.

En la industria musical hay muchas mujeres que llevan la batuta, señala Scarlett, reconoce la sororidad de las mujeres en esta era. Lo que cambiaría sería el tema de los salarios.

“Aún veo que hay una brecha muy grande entre hombres y mujeres, aunque se trabaje lo mismo o se haga mejor, creo que nuestro papel está infravalorado. Siento que le dan mucho este poder a los hombres de ''hacer cosas que nosotras no`, pero me he dado cuenta de que estoy rodeada de mujeres que sí lo han logrado y que me inspiran”.

Scarlett me habla sobre un proyecto creado solo por mujeres, al cual fue invitada, se llama Energía Nucleary en ella participan otras grandes artistas como Elsa y el Mar o Arroba Nat: “es una colectiva hecha para impulsar el talento de féminas, y donde, a partir de una playlist que se cambia mensualmente, se expone nuestro arte.

¿De qué va Scar?

Si te gustan los Talking Heads, Marilyn Manson, Grimes o Billie Eilish, entonces quizá Scar es para ti; al escuchar Blood Sweat Tears, su primer sencillo, puedo identificar fácilmente una mezcla de electro pop, pero Scar tiene algo más en mente:

“Experimenté un poco con el ska, es un género que me gusta mucho y con el cual he tenido acercamientos desde chica; además quería salir de mi zona de confort y darle versatilidad a mi primer EP. ¡Ya quiero que escuchen esta canción de ska y ver cómo reacciona el público con ella!", comparte

Proceso creativo

La distracción y el desorden es parte del proceso creativo de Scar. "No tengo una fórmula o un orden, a veces inicio con la letra, otras veces con la música, pero cuando me nace una idea, me siento muy cómoda con la forma en cómo lo hago y de ahí me agarro para terminarla", señala.

La clave del proceso de Scar es escuchar música que la inspire y tener en mente cómo quiere sonar y con qué experimentará.

"Mi papá ha sido un apoyo muy grande no sólo porque me enseñó a producir, sino porque Abulón conoce muchísima música que me ayuda a definir mi camino”, comparte.

Luego de que se anunciara que Damon Albarn quería colaborar con Bad Bunny, se le preguntó a Scar si tenía algún género que no le gustará o con el cuál no quiera experimentar. A lo que respondió que estaba abierta a la experimentación e invitó a los músicos a experimentar con otros ritmos.

“Nunca hay que decir no porque hay un mundo de posibilidades, además, no hay ningún género que no disfrute ¡incluso las cumbias me encantan! Lo único que me detendría es la letra, y no descarto el reguetón porque también me encanta; más bien no le entraría a un género si no comparto el discurso. Pero yo ¡estoy abierta a todo!", dice

Nueva Normalidad

En cuanto a la nueva normalidad, en donde los conciertos son vía streaming, Scarlett señaló que esta modalidad ha sido difícil para ella, ya que extraña la efusión el público en vivo.

“Es muy difícil porque mi primer concierto fue a los 16 en el Vive Latino, y amé la sensación de estar frente al público, me hubiera encantado ver su reacción con este EP, ver sus rostros al escuchar las canciones, si logran o no bailar con ellas, pero creo que debemos concentrarnos en las ventajas, hay muchas personas que no pueden desplazarse a vernos tocar en vivo, y esa es una forma de lograr un acercamiento con ellas, ya habrá tiempo de presentar las canciones de manera física”.

 A Scarlett no la detuvo ni el modelo heteronormativo ni la pandemia para crear su propio proyecto, mucho menos se va a detener al darse cuenta de que no importa el peso de su padre en la industria musical, ella puede lograrlo sola porque tiene muchas ideas qué aportar a la industria. Scar es un proyecto con futuro, prometedor y que, en definitiva, deberíamos ver en cuanto se levante la cuarentena.