“Marion Reimers despierta mis instintos más misóginos”, señalaba a principios de noviembre el conductor regiomontano Adrián Marcelo con una clara intención de silenciar y menospreciar el trabajo de la periodista, ¿la misoginia es un instinto?; ¿instinto de qué?, ¿un acto incontrolable que nace naturalmente?
La misoginia nunca es un acto instintivo, natural ni propio de la condición masculina, es un acto atravesado por factores culturales y sociales, de acuerdo a Helga Mediavilla, psicóloga clínica, este tipo de comportamientos no responden a un “instinto que considera inferior a la mujer”, sino a patologías provenientes de la sociedad; ideas equivocadas que se adquieren por aprendizaje y se maman desde casa, señala la experta para El País.
“Tras todo misógino, hay un hombre inseguro. Su inseguridad es fruto del miedo a perder la posición de poder y se añade un complejo de inferioridad. Este comportamiento del misógino, se dirige directamente a mostrar y exhibir su superioridad infravalorando e incluso, humillando a la mujer”, indica el artículo ¿Machismo o Misoginia?
Ciberataques: una forma de violentar
La cuenta de Twitter de Marion recibió un aproximado de 53 mil 99 respuestas de las cuales, dos mil 666 eran bots agrediéndola; respuestas programadas y automatizadas que llenaban sus publicaciones con insultos, señala un estudio realizado por el analista de redes sociales Alberto Escorcia.
Cada vez que Reimers realizaba un comentario en el programa deportivo de TNT Sports, un promedio de 160 bots la atacaban, de acuerdo a información de El País, esta operación en su contra fue tan agresiva que el hashtag llegaba a ser tendencia hasta por tres días consecutivos.
Escorcia explica para el medio que las características de estas cuentas son similares; no tienen identidad ni historial digital y están programadas en un horario específico para difundir mensajes de odio en la comunidad, que después, son replicados por los usuarios reales.
“Escorcia calcula que estas acciones necesitan alrededor de 50 operadores, según la estimación del analista, estos ataques contra Reiemers podrían llegar a costar entre 350 mil y 950 mil pesos mexicanos”, explica el artículo del país (…) el caso de Reimers es uno de los más grandes que he visto”, señala el especialista para el artículo La violencia digital contra Marion Reimers: cuando la misoginia se vuelve deporte” por Melissa Amezcua.
El mundo del periodismo deportivo
Cuando se piensa en los programas deportivos en televisión o en radio, quizás viene a nosotros la figura masculina del comentarista heteronormativo y para Marion, esta realidad se convirtió en un obstáculo para desempeñar un trabajo libre de misoginia, acoso, homofobia y sexismo, explicó durante su participación en la Feria Internacional de Libro de Guadalajara, 2022.
“En el periodismo deportivo, se ha normalizado el humor sexista en la cultura popular y su fachada de diversión inofensiva, potencian el acoso, fomentan la tolerancia con comportamientos sexistas y discriminatorios en contra de las mujeres que intentan desempeñarse en esta área”, indicó Marion.
En redes, los usuarios señalan con insistencia a Marion por ser “intolerante” y bajo un discurso de odio, piden que sea destituida pues ese espacio no es un lugar para ella; en el mundo de la entretención y periodismo deportivo el rol de la mujer ha estado trazado desde un inicio, ser sexualizada o bien, ridiculizada, cuando no cumplen con alguno de estos roles, se vuelve una voz incómoda que necesita ser silenciada. La periodista señala que en esta profesión es un requisito “aguantar vara”, pues nuestra cultura de maltrato y torcicidad así lo demanda, sin embargo, esta realidad debe parar de manera urgente
“¿Quién dice que no podemos hacerlo?, ¿quién le permite a quién hacer?, hay estructuras de poder que históricamente han impedido la participación de ciertos grupos. Lo mismo sucede en el periodismo. Hay una visión que tiene al hombre en el centro de las cosas y eso es lo que, desde el feminismo, se busca contrarrestar para promover las coberturas con perspectiva de género. La mujer se ha convertido en moneda de burla y sexualización; a las voces disidentes las apedrean…”, señaló Marion.
De acuerdo al texto académico de la UNAM “Mujeres en el periodismo deportivo”, el espacio del periodismo deportivo responde a un modelo de masculinidad hegemónica; características de varones que giran en torno a su heterosexualidad, fortaleza y agresividad, y a la par, también se dicta el rol de la mujer. El deporte está establecido como un constructor de la masculinidad heteronormativas.
“Las mujeres lidiamos con la desventaja de lidiar con un género no autorizado ni acreditado para hablar de lo público, mucho menos si se trata de temas en los que, socialmente, las mujeres no tenemos interés ni conocimiento (…) lo peor es que no importa cuanto afirmemos, señalemos o cuánto espacio ocupemos, el estigma llega desde adentro y también desde afuera”, señala la investigadora Hernández Carballido en su artículo “La prensa femenina en México durante el siglo XIX”
Marion Reimers, mujer, lesbiana, maestra en periodismo, directora técnica por la Federación Mexicana de Futbol, colaboradora para El País y el New York Times, fundadora de la ONG Somos Versus contra la erradicación de violencia en el periodismo deportivo, nominada a un Emmy Deportivo, ganadora del premio Ondas Globales del Podcast y de la medalla Hermila Galindo por su lucha en la inclusión de mujeres en el deporte y embajadora de Buena Voluntad de ONU Mujeres México, no sólo es un ejemplo de resilencia y lucha contra un sistema misógino que no ha temido en apuntar con el dedo, sino también, ha sido clave para que las mujeres nos vemos representadas en espacios donde hasta hace algunas décadas, era imposible; ¿una mujer narrando en español la final de la UEFA Champions League?, sí; ¿apropiarnos de los espacios que nos corresponden?, ¿visibilizar la misoginia en los medios masivos y luchar por la dignificación de la mujer periodista?, también.