La cantante Selena Gómez ha contribuido desde hace muchos años para hablar de temas de salud mental que hoy en día aún continúan siendo un tabú en la sociedad, a raíz de esto dio a conocer su documental My Mind & Me y fue en una entrevista para promocionarlo donde confesó que hace algunos años pensaba constantemente en quitarse la vida porque pensaba que el mundo “estaría mejor” sin ella.
En la entrevista afirmó que en el año 2018 estaba lidiando con una fuerte depresión, brotes psicóticos y un desorden bipolar, trastornos que la orillaron a internarse en un centro de rehabilitación debido a las constantes recaídas y pensamientos suicidas que la atormentaban.
Antes de tomar la decisión de internarse, Selena pasó por una depresión severa que no la dejaba levantarse de la cama ni comer. A pesar de que siempre estuvo rodeada de familiares que le brindaron todo su apoyo, la depresión persistió y a ella se sumó un brote psicótico en donde escuchaba voces que empeoraban todo lo que sentía.
Todo comenzó con una depresión y luego aislamiento. No podía moverme de mi cama, no quería que nadie me hablara. Mis amigos me traían comida porque me amaban, pero nadie sabía qué pasaba. A veces pasaba semanas en cama, y hasta bajar las escaleras me quitaba el aliento. –Selena Gómez.
Hoy en día, Selena se encuentra más estable gracias a los medicamentos psiquiátricos, así mismo, se encuentra en tratamiento para tratar el lupus que padece y se ha rodeado de personas agradables que la ayudan cuando llegan los días malos.
Hay que hablar de suicidio
El pasado mes de septiembre se pintó de amarillo para conmemorar la lucha contra el suicidio y a pesar de que poco a poco se habla más sobre trastornos y medicamentos psiquiátricos, parece ser que el suicidio aún carga con estigmas, por lo que es necesario hablar de ello.
En los últimos años y específicamente durante la pandemia por la COVID-19, el tema de la salud mental ha tomado relevancia y aumentado su difusión a través de campañas por parte de grandes instituciones, gobiernos y grupos de profesionales, que se han encargado de visibilizar a través de los medios de comunicación la importancia de aquella, pero esto no ha quitado el estigma social que existe alrededor de los trastornos mentales y el suicidio. Muchas personas continúan negándose a hablar abiertamente de la terapia psicológica o el consumo de medicamentos psiquiátricos debido a los prejuicios que permean a la sociedad mexicana.
Y son estos prejuicios un factor de riesgo para las personas con ideaciones suicidas, diversos estudios han demostrado que preguntar a las personas sobre pensamientos y conductas suicidas no ocasiona ni aumenta estos pensamientos, preguntarle a alguien directamente "¿Estás pensando en suicidarte?" puede ser la mejor manera de identificar a alguien en riesgo de suicidio.
APVB