¿Alguna vez has escuchado la frase “tú no debes trabajar porque eres esposa y madre”? Muchas creencias sociales afectan el desarrollo laboral y económico de las mujeres, en algunos casos, las víctimas son incapaces de salir del hogar para trabajar, debido a la violencia económica que ejercen sobre ellas. 

La violencia económica se produce generalmente en el ámbito familiar, siendo el padre o la pareja los principales agresores. Se trata de una forma de controlar a las mujeres y ejercer poder sobre ellas mediante la limitación de los recursos económicos, o bien, la explotación laboral de ellas. 

Aunque este tipo de violencia no es físicamente visible como los golpes, también es sumamente agresivo contra las mujeres, ya que les impide llevar a cabo su desarrollo personal y profesional de forma óptima. Incluso, esta violencia puede afectar su libertad de decisión. 

La violencia económica se presenta a través de la agresión producida por la persona que ostenta el dominio económico, y con ello, las mujeres enfrentan manipulación para gestionar los gastos y la privación de recursos económicos.

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Violencia económica contra las mujeres en México

De acuerdo con la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV), la violencia económica es: 

“Toda acción u omisión del agresor que afecta la supervivencia económica de la víctima. Se manifiesta a través de limitaciones encaminadas a controlar el ingreso de sus percepciones económicas, así como la percepción de un salario menor por igual trabajo, dentro de un mismo centro laboral”.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de las Relaciones en los Hogares, 13.4 millones de mexicanas han sufrido violencia económica en algún momento de su vida, es decir, 29% del total de mujeres de 15 años en adelante. 

A pesar de los avances en igualdad de género, en México predominan ideas patriarcales sobre el lugar de las mujeres y sus capacidades de producción económica. En la actualidad todavía es común encontrar familias en las que las mujeres son quienes se encargan de las tareas del hogar sin recibir una remuneración económica y sin la posibilidad de buscar un trabajo para generar su propio dinero.  

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La brecha salarial en nuestro país aún es una problemática latente y con ello, la desigualdad patrimonial entre hombres y mujeres. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), sólo el 35% de las casas escrituradas en el país se encuentran a nombre de mujeres y según la urbanista Sophie Davin, de ONU-Habitat, en México existen brechas de género importantes en materia de acceso a la vivienda y financiamiento. 

Señales de que estás sufriendo violencia económica

Aunque muchas mujeres la padecen, la violencia económica puede llegar a ser difícil de identificar, por ello aquí te contamos sobre algunas situaciones que son violencia económica. 

Estás sufriendo violencia económica si te han dicho frases como “Eres mujer ¿para qué vas a trabajar?”, “Si vas a trabajar no puedes descuidar tus obligaciones en el hogar" o “Las mujeres no tienen herencia por ser mujeres”.

También es violencia económica si tu pareja te roba dinero o te obliga a darle acceso a tus cuentas de banco para hacer transacciones sin tu consentimiento. Es violencia económica si se te niega el derecho de saber los detalles sobre el manejo del dinero y los recursos económicos de la familia y es violencia económica si se te asigna una cantidad de dinero a la semana o al mes aunque no estés de acuerdo con la cantidad. 

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Es violencia económica si se te impide estudiar, asistir a cursos de capacitación o si se te impide trabajar. También es violencia económica si tu pareja gasta más de la cuenta utilizando tarjetas de crédito que se rehúsa a pagar, arruinando tu historial de crédito.

Es violencia económica si, dentro del ámbito familiar, se te niega el acceso al dinero o a recursos tales como comida, ropa o medicamentos. Se trata de violencia económica cuando tu pareja te obliga a entregarle tu salario o tus bienes económicos. 

Si te obligan a liquidar o vender alguno de tus bienes financieros, es violencia económica. Se trata de este tipo de violencia cuando tu pareja te obliga a darle acceso a tus bonos, acciones o a tu dinero en general. 

Es violencia económica si te fuerzan a ceder tu poder notarial para que otra persona pueda firmar documentos legales por ti. También se trata de este tipo de violencia cuando te obligan a trabajar en el negocio familiar sin recibir una remuneración, o bien, recibiendo una cantidad insuficiente.

Se trata de violencia económica cuando tu pareja te obliga a trabajar para mantener el hogar sin que él se ocupe de forma equitativa en las tareas del hogar. Es violencia económica cuando tu pareja irrumpe en tu espacio de trabajo y te impide trabajar. 

Es violencia económica cuando recibes una remuneración económica menor a la que recibe un hombre, aunque ambos realicen el mismo trabajo. Es violencia económica cuando te obligan a poner tus bienes a nombre de otra persona, aunque tú hayas realizado la compra. 

Si eres víctima de violencia económica puedes acudir a algún centro de atención a las mujeres, o bien, pedir ayuda a organizaciones de la sociedad civil dedicadas a erradicar la violencia de género.

Con información de: UNAM y WomensLaw.org