La psicóloga Yolanda Morales Gordillo, de Grupo Psiconecta, afirma que dentro de las relaciones de pareja hay "momentos tensos que pueden perjudicar a la convivencia o a la relación en sí” y le parece importante identificarlos para así saber si es mejor salir de esa relación y no dejarse llevar por la construcción de amor romántico que la sociedad ha perpetuado.
No querer pasar tiempo con la pareja. Prefieren estar con amigos y familiares o trabajando antes que con su propia pareja. También sentir emociones como enfado, decepción, hartazgo o pena. Estar con otras personas es una forma de distraernos y no conectar con estas sensaciones, explica Morales.
No hay comunicación de sentimientos: el día a día es solo comunicación de gestiones rutinarias (comidas, organización con niños, económicas, los 'tengo que'…), no de apetencias o necesidades de cada uno".
Faltarse al respeto en las discusiones, donde no se llegan a acuerdos y no se resuelven los conflictos. Ninguna de las dos partes se siente entendida ni recogida emocionalmente.
Pérdida de cuidados y detalles cariñosos, dejar de hacer sentir especial a la pareja. No sentirse especial ni cuidado. Perder el interés es una señal importante de que algo no va bien en la pareja, resume Morales.
También se ve como una señal de alerta cuando el plano sexual se deja a un lado o cambia la forma en la que la pareja se relaciona de forma íntima.
No tener proyectos comunes de futuro o ser incapaces de visualizarse juntos en un medio-largo plazo.
Por último, y quizá el más definitivo: Cuando empiezan a pesar más los defectos que las virtudes que vemos en la pareja.
Amor romántico
El amor romántico es una construcción cultural y social, un mito que se consolidó durante el siglo XIX en nuestra cultura occidental y que se expandió por todo el planeta gracias a la globalización. Hoy es un fenómeno universal que une a las personas de dos en dos, y que constituye un gran negocio para una industria centrada en las parejas y sus creaciones de nidos, comenta Coral Herrera.
La ideología que subyace al mito del amor romántico en la actualidad del siglo XXI es capitalista, colonialista y patriarcal. Es decir, que sus mensajes van dirigidos a mantener a las mujeres sometidas al dominio del varón, y presas de un engaño que dura hasta que maduran o se hartan. Las mujeres son educadas para amar sin condiciones, en una posición de sumisión, y desde pequeñas invierten toneladas de tiempo y energía en el amor romántico. Tanto que incluso el hombre más pobre y mísero del planeta tiene a una mujer trabajando para él y cuidándolo gratis, en nombre del amor.
Son millones de horas las que dedican las mujeres a trabajar gratis: la doble jornada laboral de las mujeres no solo es un rol femenino de nuestra cultura patriarcal, también se considera una demostración de amor hacia el marido y los hijos e hijas, afirma Coral Herrera.
APVB