"Ya sé que no vendrás todo lo que fue, el tiempo lo dejó atrás...", con esta frase, la joven Shakira de -en ese entonces- 18 años daba inicio al álbum de 1995 "Pies Descalzos”.
Corrían los 90´s y la cantautora colombiana cambiaba la noche por el día, le quitaba al tiempo los segundos, despegaba del cemento sus zapatos y preguntaba, ¿dónde estás, corazón?; frases que se grabaron en la memoria colectiva de millones de personas y que se convirtieron en consuelo de muchas otras.
El pop noventero y melancólico convirtieron a Pies Descalzos en un parteaguas de la música latinoamericana, retrataba las experiencias del primer amor, el aborto y el anhelo de lo que fue y no volverá. Entre figuras retóricas, analogías y juegos de palabras ingeniosos, Shakira recordaba en sus composiciones a sus poetas favoritos: Pablo Neruda y Mario Benedetti.
“Toda en ruinas como el Partenón
Sola como terminó Colón
Pálida como una Mona Lisa
Amargada como un limón
Arrugada como acordeón.”
-Vuelve (1995)
Pies Descalzos, la respuesta inesperada
La apuesta de la cantautora colombiana competía con artistas de renombre, en su mayoría masculinos; Ricky Martin, Luis Miguel, Juanes y Maná lideraban las listas de popularidad, sin embargo, el lanzamiento de Pies Descalzos se posicionó rápidamente recibiendo el premio Billboard a la música Latina, Disco platino en Argentina, Brasil, USA, México y Venezuela; Disco diamante en su país, Colombia.
Asimismo, logró mantener el número uno en la lista de Latin Pop Songs de Billboard por casi un mes consecutivo y convirtiéndose en el segundo disco hispano más importante de los 90´s.
A 27 años de este indispensable, recordamos a Shakira como un emblema de juventud, melancolía y empoderamiento; un disco que inició con los Pies Descalzos y terminó con el pie derecho.