Las redes sociales, más allá de la entretención que ofrecen, también se convierten en un puente importante para todas las mujeres que han decidido hablar con fuerza sobre la violencia que vivieron en manos de sus agresores; familia, novios, esposos, hermanos, tíos, jefes y un largo etcétera. Una acción de valentía catartica que muchas veces, se ve eclipsada por el temor de una sanción penal y es que, el discurso de difamación se repite constantemente pero, ¿realmente existe algo como tal?
El pasado 10 de marzo, Tamara publicó un video en sus redes sociales donde exponía las violencias a las que estuvo sujeta durante su noviazgo con un compañero de su universidad. Sin saberlo, el contenido se propagaría por la institución y a manera de respuesta, su agresor ha iniciado un proceso de intimidación en su contra señalando que empezó un proceso legal en su contra por haberlo difamado.
“Tengo mucho miedo porque sé que ahora mismo no puedo iniciar un proceso legal en su contra y lo que más me preocupa, es que mi denuncia pública de abuso se omita y se le dé peso a él con su demanda por difamación”, comparte.
En conversación con La Cadera de Eva, la abogada feminista Ana Karen Flores explica algunos puntos relevantes para entender qué sucede realmente con estas amenazas de supuesta difamación y, a manera de luz, explicar de manera concisa cuál es el siguiente paso: “expuse a mi agresor en redes, ¿qué debo hacer ahora?”
A manera de introducción, es importante recordar que no estás sola y que existen instituciones que serán guía en este proceso en caso de querer formalizar una denuncia, en contraparte, si no está dentro de tus posibilidades hacerlo, la especialista recomienda no tener miedo, pues si la amenaza de demanda por parte de tu agresor se mantiene constante es probable que se trate de una violencia psicológica y un chantaje que intenta doblegar tu denuncia en redes.
Mi agresor amenaza con demandar por difamación y calumnia
La respuesta es concisa, no existe algo como la difamación y la calumnia en nuestro código penal, por lo que una demanda bajo estos términos es imposible de concretar. Eso sí, es importante recordar que en algún momento sí existió esta tipología que correspondía a cualquier acción que dañara la imagen moral de una persona repercutiendo en su vida pública y privada.
“Los agresores no pueden decir te voy a denunciar por difamación porque como tal, la difamación no está contemplada como un delito. Estas amenazas se entiende que son más bien una violencia psicológica que intenta vulnerar a la mujer y obstaculizar su acceso a la justicia”, explica la abogada.
Por otra parte, aunque en la mayoría del país estos delitos sean inexistentes, siempre es importante dar una revisión a los códigos penales de cada entidad para corroborarlo. Asimismo, Ana Karen Flores indica que lo ideal siempre es dar un seguimiento legal a los casos de violencia e ir más allá de la exposición pública, por ello, desde su trabajo como profesional recomienda acercarse con las instituciones correspondientes y desde la lucha conjunta, siempre contar con redes de apoyo antes de cualquier acción legal o pública. Estos son algunos asesoramientos que la especialista pide tomar en cuenta.
¿Cuáles son las instituciones que me pueden orientar?
- Centro de Atención a la Violencia Intrafamiliar: Asesoría legal, seguimiento jurídico
- Fiscalía Especializada para la investigación de Delitos Sexuales
- Centros de Justicia para las Mujeres
- Secretaría Mujeres: Asesoría legal con perspectiva de género
- Comisión de Atención a Víctimas
- Recomendaciones para realizar una denuncia pública
Intentar contar con una red de apoyo o tener acompañamiento, incluso, lo ideal es acercarse con colectivas feministas que se dedican específicamente a hacer denuncias públicas en redes, dar asesoría y acompañamiento. La especialista lo define como una manera de autocuidado.
Si la mujer decide realizar la denuncia pública en sus cuentas personales, lo ideal es tener precauciones digitales, eso sí, siempre respetando la manera en que la denunciante decide hablar, de qué manera cuenta los hechos y qué pruebas decide anexar. ¿Agregar o no el nombre del agresor?, para la especialista, la respuesta es un sí, pues añadir a la relatoría de los hechos datos como este y la manera en que se vivió la agresión es una manera de no permitir que el agresor salga librado de la denuncia, en palabras de Ana Karen Flores: “es como decir, es él, esta persona me agredió, él es un agresor”.
La mujer no debe sentirse nunca avergonzada o temerosa de su denuncia pública y desde la colectividad, las compañeras siempre deben de actuar desde el acompañamiento, la escucha y la sororidad.
¿Qué pasa si ya inicié un proceso y quiero publicarlo en redes?
- En este escenario la situación es distinta y es necesario tomar en cuenta lo siguiente.
- No publicar el nombre completo del agresor, se pueden sustituir sus apellidos por la letra “N” o bien, dejarlo sin apellidos
- Si se trata de una fotografía, se deben cubrir los ojos del agresor, ya sea con un blur o un recuadro
- No publicar un dato importante relativo a la carpeta de investigación, porque son datos considerados sensibles al formar parte de un proceso judicial
- En caso de necesitar una orden de protección al existir una amenaza constante por parte del agresor, se pueden solicitar medidas a las fiscalía especializada y el Ministerio Público iniciará el proceso para otorgar esta medida cautelar en caso de que exista un riesgo a la integridad de la denunciante.
Aunque los motivos de exponer en redes sociales a un agresor son variables y es una decisión individual, el órgano de la Ciudad de México, Mujeres Seguras, acota que cualquier situación que transgrede tus derechos, cuerpo y libertades deben ser señalados y atendidos por las autoridades correspondientes. Este es un listado de violencias que el gobierno recopila y que, paralelamente, son un recordatorio de que no existen exageraciones y tampoco violencias pequeñas. Sientente acuerpada en tu denuncia, ya sea social o legal, es momento de dejar de dar tranquilidad a los agresores con el silencio.
- Agresiones sexuales que proceden como denuncia
- Pedir videos o fotofrafías tuyas de carácter sexuales
- Hacer correr rumores sobre tu vida sexual
- Realizar bromas sexuales
- Tocarte sin tu consentimiento
- Realizar comentarios sobre tu comportamiento, vestimenta o relaciones románticas si haberlo solicitado
“Mujeres, adelante, presenten sus denuncias en redes porque este delito ya no se contempla y sin problema, más adelante se puede continuar con el proceso de denuncia. No te sientas intimidada por tu agresor, es un intento de limitarte en tu libre acceso a la justicia”, sentencia la abogada Ana Karen Flores en entrevista para La Cadera de Eva.