¿Sabías que también existe la cruda sexual? Se conoce como bangover y podría afectarte tras disfrutar de una noche de actividad sexual intensa y salvaje. El sexo es una actividad física que desgasta al cuerpo al igual que si hicieras ejercicio, porque le exiges a tus músculos un trabajo constante que te hace sudar, especialmente si las relaciones un poco rudas son lo tuyo.
Aunque la famosa “cruda” es un término popular para describir el malestar que se experimenta después de pasarse de copas, también sirve para dar nombre a los síntomas que se presentan después de tener sexo apasionado. Sigue leyendo para conocerlos y para saber cómo actuar en caso de identificarlos.
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Síntomas de cruda sexual o bangover
El bangover o cruda sexual no aparece después de cualquier noche de sexo, necesitas vivir una dosis alta de actividad sexual, se cree que, de por lo menos seis horas, con varios encuentros ya sea con la misma persona o distintas, usando juguetes o haciendo posiciones sexuales intensas que te hagan poner el máximo esfuerzo físico.
El término bangover, con el que se conoce popularmente a la cruda sexual, proviene de la fusión de “bang” que es una manera coloquial de llamar al sexo y “hangover”, que significa resaca o cruda. Es sencillo identificar este malestar porque manifiestan síntomas muy similares a las causadas por el exceso de alcohol, como:
-Dolor muscular
-Sed
-Hambre excesiva
-Cansancio extremo
A diferencia de la cruda, el bangover es algo positivo que, aunque te hace sentir un poco cansado y con dolor muscular, es señal de que disfrutaste de una noche de mucho placer y actividad sexual, así que podrás estar cansado, pero sin duda obtuviste muchos orgasmos. Lo único malo es que, si el agotamiento es demasiado, podría disminuir tu apetito sexual durante algunos días, pero no te preocupes, existen formas de recuperarse.
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¿Cómo recuperarse de la cruda sexual o bangover?
La cruda sexual puede llegar a ser tan intensa que no tendrás mucho apetito sexual por unos días, aunque hay formas efectivas para ayudarte a recuperar la energía más rápido y, por supuesto, las ganas de repetir una noche de sexo intenso y salvaje.
Al respecto, un artículo en GQ señala que lo mejor es aplicar las mismas técnicas que harías cuando despiertas con reseca después de una noche de exceso de alcohol, es decir, mantenerte bien hidratado, hacer un poco de ejercicios de estiramientos para relajar los músculos, comer platillos saludables y balanceados y, por supuesto, dormir al menos siete u ocho horas para que tu cuerpo esté renovado.
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No lo olvides, si después de tener un encuentro sexual hay dolor muscular, hambre, sed y mucho cansancio, puedes estar seguro de que no es algo malo, sino un recordatorio de que tuviste una gran noche que te permitió disfrutar de inolvidables orgasmos y nuevas sensaciones en la intimidad.