El sangrado menstrual abundante (SMA) es una pérdida excesiva de sangrado menstrual que puede afectar la actividad física, emocional o social impactando en la calidad de vida de la mujer o persona menstruante, a esta también se le conoce como menorragia.
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La mayoría de los casos se deben a un desequilibrio hormonal y sobre todo, afecta a mujeres en edad reproductiva. Los desequilibrios hormonales suelen desaparecer entre dos y tres años después de la primera regla, en el caso de las mujeres más jóvenes, y se corrige de forma natural; el SMA también se puede presentar a causa de una alteración estructural como alguna patología ginecológica benigna; por último, puede aparecer en relación a la proximidad de la menopausia. No obstante, es de vital importancia acudir al médico en caso de percibir alguna alteración ya que puede llegar a causar una anemia.
Los síntomas más comunes son detectar un flujo menstrual abundante por el uso de toallas femeninas o tampones cada hora o la necesidad de cambiarlas más de una vez durante la noche; la presencia de coágulos de sangre en el flujo menstrual; dolor constante durante la menstruación; flujo menstrual abundante que impida hacer actividades cotidianas o cansancio.
La menorragia tiene diferentes tratamientos y se debe basar en la decisión de cada paciente, tomando en cuenta el estado reproductivo, estado de salud y preferencias personales. En caso de aún no buscar un embarazo, el tratamiento ser con tratamientos anticonceptivos como un DIU de levonorgestrel, anticonceptivos orales o anticonceptivos hormonales combinados; sin embargo, en caso de si estar buscando un embarazo se puede llevar un tratamiento con antifibríticos, antiinflamatorios no esteroideos o etamsilato.
Con información de Gynemedic
asl