Tinder ha dejado de ser para los jóvenes sólo una plataforma tecnológica, se ha convertido en una herramienta emocional y psicológica. En los últimos años, se ha producido un cambio generacional en los usuarios de Tinder, ahora son los más jóvenes los usuarios principales, más de la mitad oscilan entre los 18 y 25 años.
Con el confinamiento la forma de relacionarnos ha cambiado, la tecnología ha roto las barreras de lo tecnológico y emocional, esto también se ha dado por la mentalidad de los usuarios. Lo que sucede en Tinder también es real, las fronteras entre el mundo físico y el virtual se han difuminado con la situación generada por el coronavirus.
“Si usabas Tinder en 2012 eras la excepción, pero hoy es la norma”, dijo Seidman, CEO de Tinder.
“Tu vida de citas en línea y tu vida de citas presenciales no son dos cosas diferentes, se han vuelto cada vez más iguales. Pero no creemos que eso signifique que el mundo físico no sea importante o que el mundo virtual vaya a reemplazar al físico”, explicó.
Lo que señala Seidman también nos lleva a pensar en los vínculos que generamos mediante la tecnología que aunque se hayan hecho por esta vía son reales. Aunque algunas veces, estos espacios son usados por personas con perfiles falsos, ante eso, el equipo de Tinder ya está trabajando en la verificación de selfies.
¿Podría Tinder acelerar el contagio por covid-19?
Después de que acabe el confinamiento ¿podría los match de Tinder verse y expandir así el coronavirus? Al respecto, 29% de los usuarios han dicho que sí tendrían una cita una vez que la cuarentena haya finalizado, el 58% está indeciso.
Elie Seidman, CEO de Tinder desde 2017 reveló algunas tendencias de la app a través de una conferencia con un grupo de periodistas internacionales.
España fue uno de los países donde más aumentó el número de mensajes enviados por los usuarios activos, cerca de un 30% de marzo según la compañía. A la par, en el mismo periodo se incrementó un 26% la duración de las conversaciones en la app.
El coronavirus ha cambiado las formas de encontrar el amor, una de ellas fue conectarse con otras personas a través de aplicaciones de citas.
Para Seidman, Internet ha tenido tres fases: en los años 90 se caracterizaba para un propósito informativo; la segunda para el comercio y la actual, que se ha dado en los últimos 10 años, es una motivo social.
“Tinder nació en 2012 en campus universitarios de Estados Unidos. Pero luego llegó a Milán, a Madrid, a Seúl, a Tokio, a Buenos Aires… Y se convirtió en una historia global”, afirmó.
(Diana Juárez)
Con información de El País