El 28 de septiembre de 2022 se llevó a cabo el Día por la Despenalización y Legalización del Aborto, suceso al que también se le llama Día de Acción Global por el Aborto Legal, Seguro y Accesible debido a que desde 2009 la Campaña del 28S empezó a realizarse en otras regiones del mundo, además de en América Latina y el Caribe, donde surgió.
El día de acción inició en 1990 durante el V Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe en San Bernardo, Argentina. En la declaración surgida de dicho encuentro se establecía ese día como homenaje a otro 28 de septiembre, pero de 1871, fecha en la cual en Brasil se promulgaba la ley de vientres libres, que otorgó libertad a todas las personas nacidas de mujeres esclavas. Cristina Grela, médica uruguaya y feminista (ahora de 78 años) presente en San Bernardo en 1990, reflexiona sobre ambos sucesos “Para nosotras, la libertad de vientres es poder hacerse un aborto libre” (Mariana Carbajal, openDemocracy, 2021).[1]
La Campaña que inicia en 1990 tenía por objetivo hacer visible las terribles condiciones de insalubridad, clandestinidad y desigualdad en las que se practicaban abortos en la región latinoamericana y caribeña, así como la enorme cantidad de muertes maternas y de morbilidad provocadas por dichas prácticas. Han pasado treinta y dos años y se han logrado avances importantes en la región, pero siguen siendo insuficientes. En México, actualmente la Ciudad de México (en 2007) y Oaxaca (en 2019), además de ocho estados (Hidalgo, Veracruz, Coahuila, Baja California y Colima en 2021; Sinaloa, Guerrero y Baja California Sur en 2022) cuentan con leyes que legalizan la práctica del aborto, sin embargo, en muy pocos lugares existen los procedimientos y reglamentos necesarios para hacer de la ley una realidad. La Ciudad de México se ha caracterizado desde un inicio por realizar una implementación adecuada de la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) en los servicios públicos de salud.
La despenalización social: un argumento central en el 28S del 2022
En esta ocasión, la Campaña 28S tuvo como eje de la demanda justamente exigir la legalización de la interrupción del embarazo y con ello reducir el riesgo de mujeres y personas gestantes; también se le exige a los Estados garantizar el acceso a servicios de salud dignos y gratuitos. Es importante llamar la atención sobre cómo actualmente se introduce de manera generalizada la idea de las personas gestantes, con el fin de no dejar fuera de la demanda a todos los cuerpos capaces de reproducción.
Según Carolina Vargas (2021),[2] tres son los significados de las demandas principales. Legal puesto que el estado debe reconocer que las personas tienen la capacidad y el derecho de decidir sobre su cuerpo; con ello impedir que se les criminalice por la práctica de interrupción del embarazo (recordemos que en varios estados del país se criminaliza a las mujeres que han tenido abortos, incluso espontáneos); Seguro puesto que nadie tendría que arriesgar su vida y salud y es necesario que haya acceso a medicamentos, procedimientos, personal capacitado y con ello evitar lesiones, hospitalizaciones y muertes; Gratuito ya que se debe acceder a los procedimientos de interrupción del embarazo como parte de un derecho a la salud y ello no debería impactar en los recursos económicos con los que se cuenta.
Brenda Gutiérrez oficial de comunicación e incidencia del Fondo María, Ninde MolRe de Abortistas Mx y Herma Araujo, responsable jurídica de Ipas para Latinoamérica y el Caribe afirman que en este año 2022, el peso de la demanda se encuentra en la idea de la “despenalización social” puesto que, si bien se ha avanzado, las despenalizaciones parciales no otorgan derechos a todas las mujeres y quita la seguridad a los profesionales de la salud. Se busca la legalización en todo el país pero también pensar que se trata de un derecho y que ello pueda arraigar a nivel social. Por ello también sería importante, afirman varios colectivos, extraer el aborto de los códigos penales y solamente regular la práctica a través de las leyes de salud.[3]
Los días cuyo fin es recordar acciones colectivas y temáticas clave funcionan como anclajes de la memoria. También para renovar y actualizar exigencias. Por ejemplo, exigir garantías a los Estados, tales como el acceso seguro y con bienestar, así como celebrar la autonomía de las personas que deciden abortar; son también espacios de memoria y ayudan a volver a poner en la agenda política y social los temas, como el del aborto, pero también para reelaborar discursos y argumentaciones. La novedad de los últimos años ha sido la renovación generacional.
Podríamos pensar junto con ciertos teóricos de los movimientos sociales como Charles Tilly o Sidney Tarrow que los días como el 28 de septiembre son parte de los repertorios de los movimientos sociales. Repertorio entendido como un limitado conjunto de rutinas aprendidas, compartidas y practicadas mediante un relativamente deliberado proceso de selección. Repertorios en tanto creaciones culturales aprendidas (Tilly, Popular Contention in Great Britain 1758-1834, 2005 [1995], p. 42). En las repeticiones, los éxitos ocasionales, las personas que se movilizan pueden ir aprendiendo cuáles tendrán éxito y cuáles no (Tarrow, El poder en movimiento. Los movimientos sociales, la acción colectiva y la política, 1997 [1994]). La memoria y la historia de la acción colectiva desarrollada en la región (y en el mundo) desde hace décadas, se reactivan en días como el 28S, pero también se reenmarcan para pensar posibles futuros. Es así que los treinta y dos 28 de septiembres que llevamos hasta el día de hoy son un conglomerado de argumentaciones, símbolos, acciones, emociones e identidades compartidas. Si bien han ido cambiando a través del tiempo, también se han convertido en insumos para diseñar nuevos caminos, pero sobre todo para sentirse parte de un todo.
Alicia Márquez Murrieta
Doctora en Sociología por el CEMS-EHESS de París. Miembro del SNI. Investigadora del Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora y miembro asociado del CEMS-EHESS, París. Una de sus principales líneas de investigación es analizar la relación entre problema público y acontecimiento en la temática de la?"violencia obstétrica".
Las opiniones vertidas en él son responsabilidad de sus autores y no reflejan el punto de vista del Instituto Mora ni La cadera de Eva.
[1] https://piedepagina.mx/ellas-son-quienes-lanzaron-el-dia-internacional-por-el-aborto-seguro/
[2] https://coordinaciongenero.unam.mx/2021/09/dia-de-accion-global-por-el-acceso-al-aborto/
[3] https://www.jornada.com.mx/2022/09/28/politica/019n1pol