En el mundo, el 69% de las personas menstruantes tenía poca o ninguna información cuando tuvieron su primera menstruación, aunado a esto, el 56% señaló que las instituciones educativas no proveen información ni productos de gestión menstrual (Unicef). En este escenario, donde existe una clara precarización menstrual para las infancias y adolescencias, que el nuevo mundo “V-Land” se encuentre disponible en Roblox, representa una gran visibilidad para sensibilizar sobre el tema. Esta plataforma cuenta con más de 202 millones de usuarios activos de manera mensual, donde la media va de los 12 a los 16 años.

Creado por Dentsu Creative, “V-Land” tiene como objetivo educar a millones de niñas, niños y adolescentes sobre sexualidad y ciclo menstrual. Asimismo, la desarrolladora señala que otro de los pilares de este juego es eliminar los tabúes sobre la menstruación, normalizarla y entenderla como un proceso natural sin tintes de vergüenza o prejuicios. 

En un contexto más amplio, Roblox es una de las plataformas con mayor alcance y se encuentra disponible para consolas, celulares y computadoras. En esta plataforma convergen múltiples mundos, cada uno con distintos objetivos, programaciones y juegos, desde mundos de granjas, trabajos, corporaciones, escuelas, restaurantes, zombies y un sinfín más de escenarios conforman lo que se conoce como “un metaverso”. 

La manager de Saba, empresa que colaboró activamente con Dentsu Creative, Mariana Salguero, señaló lo siguiente en una conferencia de prensa.:

“El 90% de las personas que consultamos están de acuerdo que todo lo relacionado con la menstruación debería ser un tema de niños y niñas, sin importar el género. Si crecemos sabiendo que todas las personas puedan estar abiertas y conozcan de estos temas, evitaremos tener tabúes en el futuro”, señaló.

Sobre tabúes, menstruación y un mar de desinformación

De acuerdo con Mariana Selguero, 6 de cada 10 personas menstruantes afirmaron preferir no tener menstruación, pues la consideran un problema en su vida. Esta información resulta alarmante, pues es una condicionante menstrual que responde a la misoginia y a la historia de la menstruación como símbolo negativo de vergüenza.

El libro “La maldición: Una historia cultural de la menstruación” escrito por Janice Delaney y Mary Jane Lupton, señala que sin importar el momento en la historia o la cultura que se mire, la sangre menstrual representó pecado, toxicidad, muerte e impureza. 

En 1920, se creía en la monotoxina, que representaba que cualquier mujer que tocara flores las marchitaría. Dos décadas después, el ginecólogo de Harvard George Smith sostendría que la sangre menstrual contenía las bacterias suficientes para matar animales y no fue hasta 20 años más tarde que se comprobaría que esta teoría era equivocada. 

“La aparición del tabú en una sociedad puede estar íntimamente relacionada con el grado de participación masculina en las actividades reproductivas, menstruales, de crianza y parto. Entre mayor sea el número de participación, menores serían los tabúes” (La maldición: Una historia cultural de la menstruación)

En esta lectura, se llega a que la participación de todas las personas abona enormemente a terminar con los prejuicios que rodean la menstruación. Si bien, cargamos con un proceso histórico que nos hizo rechazar el cuerpo menstruante, de manera paulatina, podemos reivindicarlo a través de la difusión en los medios masivos, en las instituciones, en los videojuegos, en las aplicaciones, en las aulas y en cualquier espacio donde las infancias y adolescencias converjan.