Este 10 de marzo de 2022 es la primera vez que se conmemora el Día Internacional de las Juezas para promover la participación plena e igualitaria de las mujeres en todos los niveles de la judicatura, y para celebrar los avances y concientizar sobre los retos que quedan por delante. La ministra Margarita Ríos Farjat, en entrevista con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), aseguró que “la sociedad cambia, entonces es justo para cada generación que la Constitución y las leyes le hablen a las personas que forman parte de ella”, dice.

Margarita Ríos Farjat, ministra, desde 2019, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en México, relata que en la Corte resuelven todos los días situaciones de bigamia, de mujeres engañadas, de feminicidios, de niñas ultrajadas, de violencia sexual, de violencia política, de situaciones que vulneran de diversas formas los derechos de las mujeres y las niñas.  

“Esa es una de las razones de ser de un Tribunal Constitucional, mientras existan leyes, existirá un órgano revisor que va a mirar con nuevos ojos esas regulaciones porque se trata de que el derecho sea como un mapa que esté fincado sobre la realidad. No manda el mapa, manda la realidad. Si no coinciden el mapa y el terreno, el mapa está mal, entonces hay que ajustarlo y lo interesante es que tenemos una realidad cambiante”, apuntó.

 “Las estructuras de Estado son para para organizarnos buscando el bien común, la armonía entre todas las personas. Hacia allá se encamina todo el orden jurídico mexicano en la Constitución”.

La mirada sensible debe tenerla cualquier ser humano

Para la ministra, el hecho de que lleguen más mujeres al Poder Judicial es indispensable, como lo es la obligación de juzgar con perspectiva de género, pero recalca que esta obligación no sólo corresponde, ni debería sólo corresponder a las juezas, magistradas o ministras, sino a todas las personas que procuran e imparten justicia.

Actualmente, de los once ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación cuatro son mujeres.

“No soy de la idea de que las mujeres vamos a aportar un “lente rosa” o que debemos aportar una mirada más sensible a los lugares a donde lleguemos, creo que la mirada sensible la debe tener cualquier ser humano”, dijo la ministra Ríos Farjat a la ONU.

La entrada de las mujeres en espacios de los que históricamente habían sido excluidas ha sido un paso positivo que abona a que los poderes judiciales sean percibidos como más inclusivos, transparentes y representativos para las personas en cuyas vidas inciden.

Se llega con ilusiones y estudio constante

La ministra compartió que estudió derecho por influencia de su papá. “Él primero trabajó en fábricas, le nace el amor por esta carrera a partir de la búsqueda de la defensa de sus derechos. Siempre abrazó ese amor por la justicia”.

Es originaria de Monterrey, Nuevo León, egresada de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Cuenta con una maestría en derecho fiscal por la misma universidad, y cursos de especialización impartidos por el Instituto de la Judicatura Federal y por la Bolsa Mexicana de Valores. Es doctora en política pública por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.

Ella señala que llegó a ser ministra tras ilusiones honradas y acciones con ética y valores.

“Por ejemplo, hubo un momento de mi vida en que me dediqué a mis hijos y llegué a pensar que mi vida profesional había terminado por todas estas circunstancias del techo de cristal”, dijo.

Participación de las mujeres

Hablando de la participación de las mujeres dentro del Poder Judicial la ministra asegura que todavía existe un techo de cristal.

“Pienso que estamos en un proceso social y antropológico muy importante de cambio. Creo que, si la mitad de la sociedad la integran mujeres, esto debe reflejarse en las instituciones, en todas las cúpulas de cualquier órgano, asociación o empresa que tome decisiones”.

La ministra reconoce que las mujeres han tenido que lidiar con estereotipos de género y las cuotas siguen siendo muy importantes. Cuando las mujeres comparten espacios con hombre son siempre es con espacios de igualdad. Aunque reconoce que hay una avance.

“Yo lo veo más como lograr una igualdad constitucional, más que como una lucha donde un género predomina sobre otro.  Creo que esta cuestión de los géneros debería dejar de ser tema, el ideal es que se nos incluya porque somos personas”.

La ministra explica que estamos a mitad del camino y hoy en día sí se requiere poner mucha atención al género, al lenguaje, a los estereotipos y se necesitan cuotas, no parcelas separadas. “Las cuotas de género permiten que las mujeres lleguen a auténticas posiciones de poder y toma de decisiones”, subraya.