En conferencia de prensa, tras preguntarle al presidente, Andrés Manuel López Obrador, sobre la venta de niñas en La Montaña de Guerrero dijo que no era aceptable, pero no debía estigmatizarse a los pueblos indígenas.

“Miren, yo lamento que esto suceda, es desde luego reprobable, nada más que no debe de estigmatizarse a las comunidades indígenas, porque en los pueblos indígenas de México hay una gran reserva de valores culturales, morales, espirituales", dijo el presidente.

Este sábado, el ministro en retiro, José Ramón Cossío escribió en su cuenta de Twitter "Respecto a las desafortunadas declaraciones sobre la ´venta de niñas´, es indispensable recordar lo dispuesto en la fracción II del apartado A del artículo 2 de la Constitución. En particular, el énfasis que se hace sobre la protección a la integridad de las mujeres".

Al respecto, Patricia Olamendi, abogada y feminista señaló que el maltrato infantil es una forma de esclavitud. “Me parece inaceptable que un presidente que debería conocer la Constitución señale lo que dijo, ninguna forma de violencia contra las mujeres puede ser aceptada. Menos la venta de niñas que constituye una práctica equiparada a la esclavitud, es un delito contra la dignidad humana”, dijo.

El tema surgió a raíz de una pregunta de las periodistas, quien cuestionó al presidente sobre las demandas de la venta de las niñas en La Montaña de Guerrero, la cual ya lleva tiempo denunciándose.

MÁS DE 300 MIL NIÑAS

Son más de 300 mil niñas las que se han vendido en la La Montaña de Guerrero para matrimonio, aunque no existen cifras exactas, ya que la mayoría de estas uniones no se registran, reveló Martha Givaudan, presidenta de la organización no gubernamental "Yo quiero Yo puedo", que trabaja en el municipio de Metlatónoc a Reforma, que junto con Cimac han reportado el caso.

El 10 de mayo, Reforma señaló que las niñas desde los 9 años son vendidas por 40 mil pesos hasta 200 mil; incluso algunos dan un intercambio, ya sea ganado o cerveza, una práctica que se ha atribuido a “usos y costumbres” de las comunidades.

“USOS Y COSTUMBRES”

En conferencia de prensa la periodista preguntó por qué se seguía encubriendo esta situación bajo el señalamiento de que son “usos y costumbres”.

“Pero también preguntarle si consideran que todavía deba seguir vigente una situación como esta, escudándose en el tema de usos y costumbres, y también de que se crea que, como están en ese tipo de comunidades donde ellos mismos se rigen por sus propias reglas, esto es posible, sobre todo porque la duda aquí es quién defiende a estas mujeres, a estas niñas indígenas, presidente”.

La respuesta del presidente fue lamentaba que sucedieran estas cosas, señaló que se comenten hechos hechos de barbarie no debe de prevalecer, porque además no corresponde a la realidad, es bastante clasista y racista esa concepción. No es un asunto generalizado.

“Desde hace tiempo vengo escuchando de este asunto. Yo viví seis años en comunidades indígenas y recorro todos los pueblos, y son muchos los valores que hay en los pueblos. Y no estigmatizar, porque estos hechos lamentables se dan desgraciadamente -y no lo quisiéramos, no lo deseamos- en todas las clases sociales, en todas las clases sociales”, dijo el presidente.

La declaración del presidente muestra un pleno desconocimiento de la ley y un retroceso en a lucha por el derecho de las niñas, para Patricia Olamendi.

“Esto está establecido en la ley general contra la trata de personas, además el artículo 2º de la Constitución establece con toda claridad que ningún uso y costumbre puede ser aceptado cuando se violan los derechos humanos particularmente los de las mujeres, lo dicho hoy por el presidente en sí mismo constituye una verdadera amenaza a la dignidad humana”, señaló la abogada.