La cultura patriarcal está presente en todas partes, la industria de los videojuegos no es la excepción. El sexismo es el principal problema identificado en el mundo de los videojuegos, no sólo por la representación hipersexualizada de los personajes femeninos, sino también por la sexualización y el acoso que constantemente enfrentan las jugadoras en plataformas de streaming. 

Una investigación realizada por el Ministerio de Educación y Ciencia, junto con el Instituto de la Mujer de España sobre los contenidos y valores que transmiten los videojuegos, reveló que los 250 videojuegos comerciales más vendidos reproducen estereotipos sexistas.

Además, la investigación evidenció que los videojuegos están pensados bajo una lógica masculina y responden desde la representación social de los deseos, afinidades y aficiones de los varones.

En los videojuegos se presenta un sexismo explícito centrado en la imagen y el rol de las mujeres, asimismo, la lógica de los videojuegos reproduce en el mundo virtual prácticas patriarcales contra las mujeres.

“En cuanto a la imagen y el rol de la mujer, hemos podido comprobar que la representación femenina en los videojuegos es menor (17% frente a 64%), generalmente minusvalorada, y en actitudes dominadas y pasivas. Sus modelos corporales son tendentes a la exageración (90%) con idealizaciones de personajes sacados del cómic o hasta del cine porno. Su vestimenta no responde a las necesidades del momento, de la historia, del trabajo o de la acción que se realiza en el videojuego, sino a mostrarse “insinuante” o “seductora” hacia los hombres (73%). Esto supone un fuerte impacto sobre la imagen que las niñas y adolescentes se construyen de ellas mismas y que contribuye especialmente a que los niños y jóvenes asuman pautas de comportamiento respecto a la mujer elaboradas a partir de una visión estereotipada y limitada de lo femenino. Con este tipo de videojuegos las chicas aprenden la dependencia y los chicos la dominación”, afirma el artículo publicado en el sitio Mujeres en Red.

Personajes femeninos hipersexualizados y reproducción de la violencia

La forma en que los videojuegos fueron diseñados, no sólo tienden a la hipersexualización de personajes que asemejan su apariencia a personajes de la cultura pornográfica, en que hay una tendencia a la exageración de los rasgos corporales sexuales. 

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También, existen narrativas que reproducen actitudes violentas contra las mujeres. De acuerdo con información publicada por GenderIt.org, un espacio de análisis feminista de las políticas de internet, existen videojuegos con la posibilidad de ejercer violencia contra las mujeres en el plano digital, ejemplo de eso es la saga Grand Theft Auto (GTA), donde el personaje masculino puede pagar por tener sexo con prostitutas, en este videojuego también existe la posibilidad de matar a un personaje femenino, ya sea a golpes o con armas. 

Otro ejemplo surgió en Japón, cuando en 2006 suegió un videojuego que consistía en acosar y violar a una mujer y a sus dos hijas. “Rape Lay” permitía a los jugadores manosear, acosar y forzar a tener relaciones sexuales a mujeres en el mundo virtual. El juego fue prohibido en varios países del mundo.

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Acoso y sexualización contra las jugadoras 

Para el mundo de los videojuegos las plataformas de streaming son un punto importante de reunión virtual, lamentablemente, muchas veces las mujeres jugadoras se enfrentan al acoso de otros jugadores o de los espectadores de las transmisiones. 

En el blog todasgamers.com la jugadora Extreme Madness habló sobre las dificultades que las mujeres enfrentan en el mundo de los videojuegos, la gamer destacó que todo el tiempo las mujeres son puestas a prueba, porque se da por hecho que una mujer es peor jugadora o sabe menos que un hombre. 

“Se nos examina para comprobar si somos true gamers o si por el contrario estamos ahí para gustar (porque claro, ¿cómo una mujer va a hacer streaming por el simple hecho de que le gusten los videojuegos?)”, escribió la jugadora, “Los chicos que van a tu streaming a explicarte cómo jugar”, agregó.

Además, en el mundo de los videojuegos las jugadoras también enfrentan el acoso y la violencia verbal por parte de otros, “se nos dedica toda clase de insultos sobre nuestro físico y/o te dicen lo que te harían sexualmente”, dijo la gamer.

“No niego que esto a los hombres también les pueda suceder. Supongo que sí, pero desde mi experiencia personal siempre que he visto una ofensa hacia un hombre (que han sido pocas veces, la verdad) ha sido relacionado con su nivel técnico. A nosotras sin embargo se nos juzga por todo: por nuestro nivel, por si somos demasiado delgadas o demasiado gordas, si somos guapas o si somos feas, si vamos maquilladas o si no, si somos muy simpáticas o si somos muy bordes. Se nos juzga por absolutamente todo”, enfatizó Extreme Madness.

Por si fuera poco, en plataformas de streaming como Twitch se ha creado una tendencia a la hipersexualización de las jugadoras, incluso, durante en vivos algunas mujeres conocidas como “streamers eróticas” optaban por realizar acciones sensuales o sexuales con la finalidad de tener ganancias económicas.  

Esto llevó a la plataforma a tomar medidas como imponer un reglamento estricto, no obstante, algunas streamers salieron perdiendo, ese es el caso de la jugadora Fareeha, quien fue expulsada temporalmente por lucir un top deportivo.