Las prohibiciones por parte de los talibanes hacia las mujeres en Afganistán no debería justificar invasiones, advierte Elvia González Del Pliego, Coordinadora del Programa Género e Inclusión de la Universidad Iberoamericana.

“No permitamos que el tema de las mujeres sea la vía para justificar invasiones, lo que toca es apoyarlas para que sean actores importantes en su país, sean ellas quienes negocien con los talibanes. Las condiciones tampoco son fáciles”, dice la doctora en Estudios Interdisciplinarios de Género.

González Del Pliego recordó que en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en la resolución 1325 había un plan de acción, pero no había presupuesto para ejecutarlo. Además, señaló que la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Cedaw) ha emitido una serie de recomendaciones, reconoció que se estaba avanzado en ciertos aspectos para la eliminación de la violencia contra las mujeres, sin embargo, había algunos pendientes.

Lee: En peligro las mujeres periodistas y la libertad de expresión en Afganistán

VIOLENCIA VS LAS MUJERES, UN TEMA DE FONDO

Elvia González Del Pliego aclara que el tema no es la religión, sino la interpretación que el grupo de Talibanes le están dando hasta llevarlo a la Ley Sharia. 

“El Islam es una forma de vida, a diferencia de la nuestra que está separada. Hay otros Estados que profesan el Islam y no se manejan de esta manera, lo que preocupa es que el grupo Talibán tiene ejemplos de violencia vs las mujeres. Deben ser ellas quienes deben llevar la voz y participen”, explica.

Sobre las críticas que han surgido en redes respecto a la invasión Talibán, la Coordinadora del Programa Género e Inclusión de la Ibero nos invita a ver más allá sobre el uso del burka, las mujeres que la usan no son quienes están oprimidas, su uso va con un tema de voluntad.

“Hay ciertos grupos feministas que no están en contra, siempre y cuando sea por voluntad, lo que está a discusión es que sea una forma de control y no irnos por la visión occidental, ya que prohibírsela también es una forma de violencia”, apunta.

Lo que preocupa es a persecución par parte de policías corruptos de las personas periodistas o activistas, advierte la especialista en género.

“Ya se empezaron a marcar casas con colores distintivos, de youtubers, periodistas, juezas, para el día de mañana regresar y buscarlas”, alerta.

La doctora en Estudios Interdisciplinarios de Género enfatiza que no con la presencia de los estadounidenses en Afganistán había desaparecido la violencia contra las mujeres, ya que hay registros que las mujeres que asistían a la escuela eran violentadas en el camino.

Lee: ¿Cómo podemos ayudar a las mujeres de Afganistán?

La propuesta para González del Pliego si queremos acompañar a las mujeres afganas es acercarnos a organizaciones que trabajan con personas refugiadas y hablar en las escuelas y universidades sobre lo que está pasando en Afganistán. En el aspecto político, la intervención de la comunidad internacional en dos vías, negociación y seguridad militarizada.

El mundo pareciera que duda de ellas, están diciendo “qué tal que ahora sí cambiaron los talibanes, se empiezan a negar sus voces, algo importante es compartir sus voces, ver qué están contando y demandando”, enfatiza.