Lorena es una mujer que habita en el Estado de México y su vida dio un giro estrepitoso cuando se enamoró por primera vez en su infancia. Su "primer amor" fue una niña maravillosa, graciosa y aventurera que disfrutaba de subirse en la parte de atrás de su moto y recorrer las calles con ella. Sin saberlo, se reencontrarían décadas después.

Esta es sólo una de las historias del podcast Las Cabras, narrado por la comediante y standupera Ana Julia Yeyé, quien en cada episodio hace un recorrido por distintos lugares para conocer vidas asombrosas -y también dolorosas- de personas de la comunidad LGBTTTIQ+ de todo Latinoamérica

Pero antes de entrar en ese tema, hablemos de ¿quién es Ana Julia Yeyé? En entrevista con La Cadera de Eva, la standupera nos contó su experiencia en la comedia y sobre cómo, desde este género, se ha comenzado a visibilizar un poderoso discurso político y de denuncia. 

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…Y así, logré desarmar a mis agresores

Desde hace 10 años Ana Julia Yeyé se dedica a la comedia, pero fue a raíz de la pandemia que comenzó a generar contenido en redes sociales. Actualmente, tiene tres proyectos en formato de podcast:Chichis pa la bandaRadio Manguito Chupado y Las Cabras, del que hablaremos aquí.

Probablemente, uno de las caracterizaciones más icónicas de la comedia de Ana Julia Yeyé, es la conocida como el jefe machín. Se trata de un personaje -casi mítico- que aparece un par de veces al año para dar recomendaciones de autocuidado, con un filtro de Jesucristo, y agradecer a las personas que tiran cohetes por “su cumpleaños” en navidad. Eso sí, la comedianta tiene bien clara la línea de su personaje y explica que su intención jamás ha sido ofender o insultar las creencias religiosas de nadie. 

Aunque sea uno de los personajes más icónicos de sus redes sociales, la realidad es que su paso por la comedia venía desde muchos años antes, cuando ella recién cursaba la preparatoria y, por primera vez, entendió lo poderoso que era hacer bromas, no sólo como socialización, sino como una defensa contra el acoso

¿Toda tu vida has sido una mujer con este don en la comedia?

No, en realidad, nunca pensé que fuera graciosa, he preguntado a mis papás si alguna vez vieron una vena cómica en mí y los dos me dijeron que no, que nunca se imaginaron que yo podía hablar frente a gente, porque soy más introvertida y me cuesta relacionarme. Y así pasé la primaria, la secundaria y fue hasta la preparatoria que descubrí que la comedia podía ser un refugio

La comedia se convirtió en una revolución para Ana Julia Yeyé en su adolescencia y es que vivió situaciones de bullying. Recuerda que éste no fue tanto, sobre todo porque siempre ha sido una mujer alta y sus acosadores no querían que sus dientes acabaran por allá, explica entre risas. Aclaración: Ana Julia, en realidad, nos confiesa que nunca ha tenido idea de cómo pelear. Pero volviendo al tema, la comedianta fue objeto de violencia verbal y fue ahí que un chispazo se prendió en ella: podía darle la vuelta a quienes la agredían, por medio de chistes.

“Si yo hacía estos chistes, entonces desarmaba al agresor y ya no había manera de que se burlaran de mí, pues porque yo ya lo había dicho antes, ¿no? Entonces, aprendí que la comedia podía hacer eso y lo usé como un arma para defenderme” (Ana Julia Yeyé)

Como dato de contexto, en México se tiene registro de un aproximado de 5 millones de personas pertenecientes a la comunidad LGBTTTIQ+, el 33.3% de esta población son personas jóvenes que tienen entre 15 y 19 años, según información de la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (ENDISEG) 2021. Y es precisamente este sector el que más enfrenta situaciones de vulnerabilidad como el acoso, el abandono y violencia:

  • El 26.1% de las personas LGBTTTIQ+ de 15 años en adelante ha pensado en cometer suicidio.
  • El 28.1% señaló haber recibido burlas, ridiculización y comentarios ofensivos en su área de trabajo. 
  • El 13.9% de juventudes trans fueron obligadas a asistir a terapia, médico o autoridad religiosa.

La comedia no sólo se convirtió en el arma de autodefensa de Ana Julia Yeyé durante su adolescencia, sino también, le permitió encontrar una manera nueva para socializar y relacionarse con el mundo que la rodeaba. Al ser una persona introvertida, tenía problemas al tratar de integrarse con otras personas, sin embargo, el lanzar chistoretes -como ella les dice- mejoraron sus relaciones sociales. Su estrategia es la siguiente:

Lo primero es llegar a un lugar, observar todo a tu alrededor, entender con quiénes estás y, minutos después, hay que lanzar un chistorete y acto seguido, las personas te voltean a ver y, entonces, crearás un lazo de confianza donde las personas te comienzan a contar cosas. De acuerdo con Ana Julia Yeyé, se trata de una receta infalible, que al menos hará que te contagies de la risa.

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¿Qué nos da risa y por qué?

¿Cuál es el panorama del standup y la comedia en México y qué clase de chistes consumimos? No es secreto decir que gran parte de la comedia se ha sostenido en prácticas violentas donde se exaltan estereotipos sexistas, homofóbicos, racistas y altamente violentos

La Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia estipula, precisamente, que esta clase de discursos que utilizan como vehículo la “comedia” corresponden a una violencia mediática que cualquier persona puede ejercer; pese a que atenta contra el autoestima, la salud, integridad, igualdad, libertad y seguridad.

Sólo puedo hacer chistes que defiendo abajo y arriba del escenario, menciona Ana Julia Yeyé.

Entonces, ¿cómo podemos comenzar a cuestionar las bromas que hacemos?

Primero hay que entender que cada persona que hace chistes es responsable de lo que dice y esa es la piedra angular de todo, porque más allá de los chistes se trata de siempre cuidar nuestras palabras. Y entonces, con el paso del tiempo debo decir que hay chistes que ya no hago porque ya no me siento cómoda con eso y entonces, actualmente pienso que sólo puedo hacer chistes que defiendo abajo y arriba del escenario.

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Ana Julia Yeyé explica que es impensable hacer bromas o chistes homofóbicos y decir: “Todo se trató nada más de un chiste, ya saben que yo sí respeto a la comunidad LGBTTTIQ+”. Afirma que eso sería contradictorio, porque las personas que ejercen esta profesión deben comenzar a gestionar comedia que hable de todo pero sin oprimir a nadie. 

“Con la comedia se aprenden cosas y si yo puedo comunicar algo chido que me atraviesa y que me parece una opinión importante, pues claro que lo voy a hacer”, explica la standupera.

Y ahora sí, es momento de dar el salto a Las Cabras, el más reciente proyecto de Ana Julia Yeyé que evidencia la burbuja de privilegios de muchas personas y abona al desarrollo de la sensibilidad y la reflexión. 

Tortilleras, lenchas y gays: esto es Las Cabras

¿Y para qué marchan si ya todos los aceptamos?, pregunta con ironía la standupera. Y es que, con frecuencia el chilangocentrismo -como ella lo llama- da una idea errónea de la realidad, donde parece que "todo está en orden, que no hay más qué contar o decir, pero no es así", comenta Ana Julia Yeyé. La lucha de las personas, no sólo en México, continúa de pie, de esto deviene que Las Cabras sea un podcast tan necesario de escuchar, enfatiza la comediante

“Me parece loquísimo porque no son personas famosas y todo el tiempo siempre contamos estas historias de gente con fama, pero nadie habla de las historias de la banda, historias reales que no siempre tienen un final feliz ni de éxito”, comparte en entrevista con La Cadera de Eva.

Esto último es algo que ha quedado en la memoria de Ana Julia Yeyé, y es que, si bien su orientación e identidad de género fue bien acogida por toda su familia, conforme creció y conoció a decenas de personas de la disidencia sexual se encontró con una situación que la atravesó fuertemente.

“A mí me ha ido muy bien en la feria, todo el tema de mi orientación y expresión sexual, mi familia me ha aceptado siempre, pero sé que esa no es la historia de todo el mundo porque conforme fui creciendo y conociendo a un montón de gente de la comunidad y de otras disidencias que la pasaron realmente mal y dije: no puede ser que esta sea la normalidad, no la mía, sino la de ellas.”, explica.

Las Cabras representa un viaje a distintos contextos y geografías, desde un joven que habita en Perú, hasta una mujer de un barrio del Estado de México. En cada episodio convergen un sinfín de situaciones que abren la puerta a la reflexión sobre los procesos, mayoritariamente dolorosos, que vive la población LGBTTTIQ+ en Latinoamérica

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Por ello, Ana Julia Yeyé invita a todas las personas a escucharlo, porque eso sí, no es necesario pertenecer a la comunidad LGBTTTIQ+ para reflexionar y empatizar con estas historias de vida, historias muy humanas que no siempre tienen un final feliz. La comedianta invita principalmente a madres y padres de familia a escuchar los episodios.

De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (ENDISEG) 2021, sólo 3 de cada 10 padres conocen de la identidad sexogenérica de su hije, a diferencia de 6 de cada 10 madres.

El nombre del podcast, Las Cabras, hace alusión a personas que no encajan con la norma heterosexual y es que, toma todas las palabras con las que alguna vez las personas de la comunidad fueron violentadas y lo transforma en un discurso de reafirmación

“Todo esto que alguna vez nos dijeron es una manera de decir, no nos importa que nos llames así y no nos vas a oprimir con tus insultos, para mí existir es una forma de resistir y por eso voy a resignificar estas palabras violentas porque somos más fuertes que eso” (Ana Julia Yeyé)

*No te contamos más, por eso, no te pierdas la oportunidad de escuchar Las Cabras a través de la plataforma de podcast Podimo, dale clic aquí