Seguramente has visto en redes sociales videos que te dicen “cómo activar tu energía femenina”, o tal vez “qué es lo que tienes que hacer para equilibrar tu energía femenina y masculina” pero, ¿qué son las energías femeninas y masculinas? y ¿por qué están relacionadas con los roles de género tradicionales? Si aún no lo sabes, aquí te contamos.
A mediados de este año, el término “feminine energy”, o energía femenina, comenzó a popularizarse en TikTok; videos de personas revelando “el secreto de cómo reconectar con feminidad interior en 20 segundos” comenzaron a proliferar en la plataforma. Sin embargo, su uso se remonta años atrás, y el significado de este concepto era comúnmente asociado con la divinidad y espiritualidad.
En el hinduismo, por ejemplo, se cree que el shakti (lo femenino) y shiva (masculino), son deidades complementarias crean balance y equilibrio en el universo al momento de unirse, por otro lado, en la fìlosofìa china el ying (lo femenino) y yang (lo masculino) son fuerzas opuestas que se atraen mutuamente.
El concepto de energía femenina y masculina parece estar relacionado virtualmente con la cosmología de otras culturas, pero ¿qué es lo que realmente está diciendo el internet sobre estos términos?
El problema con la energía femenina y la energía masculina
¡Alerta! Antes de seguir, recuerda que lo siguiente no es una guía sobre cómo identificar tu “feminine energy” y ”masculine energy”.
La energía femenina está asociada con el comportamiento “dócil”, tranquilo, enfocado en el cuidado de la familia y de los hijos. Surge, supuestamente, del deseo de recibir protección y atención por parte de una tercera persona.
La energía masculina, por el contrario, es la antítesis de la energía femenina; se valora la ambición, tener objetivos claros, ser analítica, posesiva, no demostrar afecto y ser proveedora.
Según lo que defienden las personas usuarias en redes sociales, identificar qué tipo de energía es más congruente con tu personalidad es súper sencillo. Por ejemplo, si tienes energía femenina seguramente tendrás una personalidad “sensible”, “tierna” y y si tu energía es masculina, tendrás una personalidad más viral o un carácter más fuerte.
Y si no estás segura de cuál es tu tipo de energía, no te preocupes porque puedes hacer uno de los muchos test online para descubrirlo, ¿eres de las personas que aman la creatividad y el arte, o eres más de proyectos estructurados?
¿Pero por qué estas características son tan parecidas a las establecidas por el binarismo de los roles de género?
El problema surge con la asociación entre feminidad-mujer y masculinidad-hombre, basada profundamente en el patriarcado.
La idea de "energía femenina" y "energía masculina" está relacionada con los roles de género porque históricamente, estas nociones se han basado en estereotipos tradicionales de lo que se considera "femenino" o "masculino."
Judith Butler explica que un sistema de géneros binario promueve la creencia de que el género es una mimesis del cuerpo sexuado, es decir, que el género refleja el sexo y por tanto lo restringe. Esta restricción y encasillamiento a comportamientos institucionalizados en un sistema lleno de estigmas de género promueve una enorme disparidad entre las mujeres y los hombres.
La feminidad y la masculinidad, por tanto, son el reflejo de los estereotipos de género preconcebidos y utilizados por sociedades machistas, pero espera, no queremos decir que no puedes ponerte tu ropa favorita porque eso refuerza un estereotipo de género, o que no puedes tener una personalidad más fuerte y decidida, sino que abolir términos que continúan perpetuando roles, estereotipos y estigmas de género al relacionar ciertas actitudes y características con las identidades de las mujeres y los hombres es importante para eliminar la desigualdad estructural que enfrentan las mujeres.
El problema es que estos conceptos perpetúan la expectativa de que las personas actúen según estos "tipos" de energía, lo que limita las formas en que se pueden expresar las identidades y capacidades individuales.
En el contexto moderno, estas nociones han sido criticadas porque promueven una visión esencialista del género y no consideran la diversidad de experiencias e identidades de género no binarias.
Feminidad y las relaciones de violencia
La violencia en las relaciones heteronormativas surge a partir de concepción estricta del género como extensión del sexo biológico, por lo que la identidad femenina constituida a partir del género está diseñado para permanecer en un estatus de desventaja frente al del hombre.
Según el estudio “Patrones de masculinidad y feminidad asociados al ciclo de la violencia de género”, el ejercicio de la violencia de género podría verse impulsado por la esquematización rígida y culturalmente aceptada de los roles de género.
En el estudio se demostró que las mujeres sobrevivientes de violencia doméstica se describen como “sensibles”, abnegadas y responsables del cuidado de la familia y de los hijos.
La energía femenina y masculina en la cultura popular ha desencadenado una serie de interpretaciones y asociaciones estigmatizantes que frenan la batalla por la equidad entre mujeres y hombres, replicando valores propios de una ideología conservadora.