Dentro del feminismo se han cuestionado las construcciones patriarcales que existen en torno a la maternidad y con ello han salido a la luz muchas violencias estructurales y estándares imposibles de cumplir para las madres que, aparte de ejercer tareas de cuidado y crianza, también se ven obligadas a aportar económicamente.

La maternidad en sí es complicada debido a la carga social que se le ha asignado a las mujeres y personas con la capacidad de gestar y debido a que esto es una violencia estructural, la lucha feminista también se ha centrado en visibilizar y acompañar las distintas formas de maternar y hacerles frente a todas estas complicaciones. Es así como varias mujeres han hecho eco de sus estrategias para maternar y han logrado formar una red de apoyo en donde todas encuentran cobijo.

Un ejemplo de ello es Laura Ramírez Delgado, mejor conocida como Lala, creadora de EmprendeMOM, una agencia de marketing digital que tiene como objetivo impulsar la libertad financiera por medio del emprendimiento para mujeres que maternan. En entrevista para La Cadera de Eva, Lala afirma que el emprendimiento es un canal para que una mujer pueda tener libertad financiera y económica para así poder salir de situaciones violentas en el ámbito familiar o laboral.

No creo que haya descubierto el hilo negro, pero creo que sí puedo traducir algunos temas para enseñar a las mujeres a poner su negocio y, además, hacerlo con la empatía de ser madre, desde los cuidados y dejando de romantizar la maternidad para poder impulsarlas, afirmó Lala durante la entrevista.

Como lo menciona Lala, los emprendimientos pueden ser una forma efectiva para que las madres logren la independencia financiera y alcancen sus metas personales y profesionales, así mismo, los emprendimientos también pueden ayudar a desafiar los estereotipos de género en el ámbito laboral y económico ya que, de acuerdo con un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las mujeres son menos propensas que los hombres a poseer o dirigir empresas, y a menudo se les asignan trabajos menos remunerados y menos prestigiosos, sin embargo, cuando las mujeres crean sus propias empresas, pueden superar estas barreras.

Ahora bien, Lala ha logrado compaginar su emprendimiento y asesorías con la neurodivergencia propia y la que su hijo vive también; ella afirma que jamás pensó que la neurodivergencia la atravesaría de esa manera y describe sentirse como en un duelo al saber que su hijo estaba diagnosticado con autismo.

Yo ni siquiera sabía cómo referirme a esa neurodivergencia, entonces fue un luto porque es una pérdida y es algo de lo que se tiene que hablar como madre; fue un proceso muy complejo que he tenido que acompañar de mucha terapia y de mucho respeto también porque él no se merece que yo lo vea desde el lugar de “vienes mal”, afirma Lala.

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Del mismo modo, Lala afirma que el mundo no se encuentra preparado para comprender a las personas neurodivergentes, ya que muchas personas juzgan duramente tanto las intervenciones de las madres, como el comportamiento de las niñas y niños y, lejos de ayudar con las terapias y el ritmo de cada uno, sólo entorpecen los aprendizajes y crean más estigmas. Esto se presenta constantemente en los trabajos, donde no existen políticas para tratar los temas de salud mental, es por ello que Lala ha encontrado en su agencia una manera de compaginar ambas responsabilidades.

Para conocer más sobre Lala, la importancia de la autosuficiencia económica y la maternidad neurodivergente, escucha el podcast completo Maternidad disruptiva desde la resilencia económica en SpotifyApple Podcast y YouTube.

Maternidades neurodivergentes: una resistencia

Es un hecho que la maternidad está cargada de estigmas y expectativas culturales que a menudo ponen una carga desproporcionada en las mujeres. Desde una perspectiva feminista, los estigmas que rodean a la maternidad pueden ser vistos como una forma de control social y de limitación a la libertad y la autonomía de las mujeres en su capacidad de decidir si quieren o no tener hijos, cómo criar a sus hijos y cómo equilibrar su vida personal y profesional.

Según la revista Time, algunos de los estigmas que existen en torno a la maternidad pueden ser:

  • La idea de que las mujeres están "hechas" para ser madres y que la maternidad es la principal fuente de realización para las mujeres.
  • La creencia de que las mujeres deben ser madres para ser consideradas como "verdaderas" mujeres, y la estigmatización de las mujeres que eligen no tener hijos o que no pueden tenerlos.
  • La presión para ser una "madre perfecta" que nunca comete errores y siempre se sacrifica por el bienestar de sus hijos, incluso a costa de su propia salud y bienestar emocional.
  • La desigualdad en la responsabilidad del cuidado infantil, que recae principalmente en las mujeres y las penaliza en el ámbito laboral.

Por otra parte, según la organización feminista Mujeres en Red, el estigma de la maternidad también puede ser usado para mantener a las mujeres fuera del ámbito público y limitar su participación en la política, la economía y otras áreas de poder. La organización señala que "la construcción social de la maternidad como una responsabilidad exclusiva de las mujeres no solo dificulta su acceso a la educación, el trabajo y otras áreas de poder, sino que también las coloca en una posición de vulnerabilidad ante la violencia doméstica y otras formas de opresión".

Es así como la maternidad puede ser un desafío emocional y físico para cualquier mujer y persona con la capacidad de gestar, ya que depende del contexto social y familiar en el que se encuentren, pero puede ser especialmente difícil para aquellas que experimentan algún trastorno, como en el caso de las personas neurodivergentes. Las dificultades pueden variar según el trastorno y la intensidad de los síntomas, pero en general, las mujeres neurodivergentes pueden enfrentar barreras en la planificación del embarazo, durante el embarazo y en la crianza de la niña o niño.

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De acuerdo con la Oficina de Salud de la Mujer de EE. UU. (Office on Women's Health), algunas de las dificultades que pueden enfrentar las mujeres neurodivergentes son:

  • Planificación del embarazo: las mujeres neurodivergentes pueden necesitar ajustar sus medicamentos antes de quedar embarazadas, lo que puede ser difícil si su condición requiere medicación constante. Además de preocuparse por los efectos de algunos medicamentos sobre el bebé.
  • Durante el embarazo: las mujeres neurodivergentes pueden tener síntomas que empeoren durante el embarazo, como depresión, ansiedad y trastornos alimentarios. Además detener más dificultades para mantener una buena salud física y cuidar de sí mismas durante el embarazo.
  • Durante el parto: las mujeres neurodivergentes pueden tener más probabilidades de sufrir complicaciones durante el parto y de requerir una atención especializada.
  • Crianza de la niña o el niño: las madres neurodivergentes pueden tener dificultades para cuidar de un infante, especialmente si experimentan síntomas como depresión, ansiedad, psicosis o manía. También pueden sentirse estigmatizadas o juzgadas por tener una condición mental y ser madres.

Es importante destacar que estas son solo algunas de las dificultades que pueden enfrentar las mujeres con trastornos durante la maternidad y que la experiencia puede variar según la persona y su condición específica.

Así mismo, se debe aclarar que la maternidad también representa una fuente de empoderamiento para algunas mujeres y personas con la capacidad de gestar, ya que encuentran un gran significado y satisfacción en la crianza de sus hijas e hijos. Sin embargo, es crucial abordar los estigmas y las expectativas culturales que rodean a la maternidad desde una perspectiva feminista para asegurar que las mujeres tengan la libertad de tomar sus propias decisiones y de definir su propia identidad más allá de su papel como madres.