La Red de Madres Lesbianas en México es una colectiva que nació el 31 de diciembre de 2012 como una red de apoyo para madres lesbianas, bisexualas y trans, pero también para personas no binarias, intersex, así como de otras orientaciones sexuales e identidades de género no normativas que ejercen o desean ejercer la crianza.

En entrevista con La cadera de Eva, Ana de Alejandro y Miztli Leal, integrantes de la red, cuentan cómo inició con 30 o 60 mamás en un grupo de Facebook, pero 10 años después está conformada por más de tres mil 600 personas de todo México. Agregan que, al inicio, había muchas mamás que pensaban que ellas eran las únicas mamás lesbianas, pero que ese tipo de testimonios han ido fortaleciendo la necesidad de un activismo en torno a la visibilización de las maternidades lésbicas.

“Hay muchas formas de ser mamás, hay muchas formas de ser lesbianas, pero la Red de Madres Lesbianas en México es una forma de estar cerca”, se lee en su sitio web de la red.

En un principio la idea surgió a partir de un blog: “El blog de las dos mamis”. Desde ese momento la red se fue conformando con mujeres lesbianas de Latinoamérica y España, después, a partir del surgimiento de Facebook en 2007, el blog se expandió hasta conformar la Red de Madres Lesbianas en México, en 2012.

La red cumple tres funciones:

  1. Ser una red de apoyo para que todas aquellas mamás lesbianas sepan que no son las únicas.
  2. Generar actividades de divulgación, difusión y educación sobre las familias lesbomaternales, las maternidades lésbicas visibles y las lesbianas.
  3. Incidencia política en el Poder Ejecutivo, en el poder legislativo y en el Poder Judicial.

“Lo que no se nombra no existe y nuestras palabras crean realidades, entonces a nosotros nos toca hablar sobre las familias lesbomaterales, por eso es que reivindicamos tanto esa palabra”, señala Ana de Alejandro.

Diego y Santiago explican su familia: “tenemos dos mamás”

“Tenemos seis años y somos hermanos gemelos”, explica Diego, mientras que Santiago agrega: “Tenemos dos mamás: mi mami se llama Ana y mi mamá se llama Cris”, en un clip que dura dos minutos y medio que aborda la diversidad de familias. Miztli Leal explica que este es el video que más comentarios tiene en las redes sociales de la Red de Madres Lesbianas en México y, también confiesa que ahora Diego y Santiago son adolescentes.

La labor de divulgación y difusión sobre la diversidad de figuras de crianza y la lesbomaternidad no sólo debe darse entre personas adultas, sino también hacia las infancias y los entornos en los que conviven, menciona Ana de Alejandro al señalar que cuando se grabó ese video, en 2012, no existían materiales didácticos para visibilizar y sensibilizar sobre estos temas, por lo que éste contribuyó a que otras infancias se vieran reflejadas en niños y niñas de su edad contando la historia de sus dos mamás. “A mí me gusta mucho hablar de figuras de crianza (…) romper con los modelos y las estructuras y hablar de nuevas formas”, añade.

El video concluye con una enumeración de la diversidad de familias:

“Hay muchos tipos de familias, unas tienen un papá y una mamá, otros tienen tienen dos papás o dos mamás como las nuestras, algunas tienen abuelitos o tíos o una mamá”.

Formas comunitarias de crianza y de afecto

La familia impuesta, en la que se nace, no es el único espacio de familia que puede tenerse, menciona Ana de Alejandro, “las personas debemos de entender que el amor de nadie es incondicional, entonces precisamente los grupos de intención en los que nos relacionamos las familias elegidas -las parejas, matrimonios, los acuerdos, los afectos y demás- tiene que ser a conveniencia de ambas partes y mientras funcione”.

En la diversidad de cuidados comunitarios todas las partes deben sentirse cómodas y comprendidas, agrega, además de tener claridad sobre los límites. Sin embargo, cuando hay una crianza compartida enfatiza que esto no significa que el vínculo con las hijas, hijos e hijes también vaya a quedar desatendido, sino que se trata de un aprendizaje sobre saber decir las necesidades y especialmente aquellas que tienen que ver con otras formas de relacionarse.

Desde las no monogamias y desde los afectos múltiples se generan otras estructuras de relaciones, “estamos formando personas más maleables”, agrega Ana de Alejandro. No se trata sólo de una crianza respetuosa, sino también del autocuidado de quienes crían, explica.

“No es nada más respetar a la infancia, sino también enseñar a la infancia a respetar nuestras necesidades, porque tiene que ser recíproco, tiene que ser mutuo, sino todo se centra en la infancia y eso también es adultocentrista”.

Ana de Alejandro también habla de la desconfianza y los estigmas sobre ser lesbiana y tener hijos, hijas e hijes; se piensa que bajo este contexto se puede ser víctima de discriminación o bullying, lo que ha generado que en algunos casos las familias se aíslen. Sin embargo, esta preocupación puede usarse a favor y revertirse en una labor didáctica para formar herramientas, información y espacios de diálogo en familia, señala.

En este sentido, agrega que hay estudios que demuestran que las infancias criadas por madres lesbianas y familias homoparentales tienen más herramientas emocionales. Miztli Leal pone el ejemplo de que cuando sus hijos comenzaron la adolescencia, sus compañeras y compañeros de clase se les acercaban para pedirles consejos sobre cómo salir de clóset o dejar de tener miedo por ser bisexuales o lesbianas. Esta situación representa para ambas un lugar seguro del tipo de crianza que han ejercido y que hoy permite que sus hijos generen sus propias redes.

Manual de apoyo a docentes para entender familias lesbomaternales

Queremos decirles que nuestras familias siempre han existido, solo que han sido devoradas por la concepción habitual de la familia nuclear, heterosexual, constituida por un padre, una madre y los hijos e hijas de estos. Queremos decirles que nuestras familias lesbomaternales, ya sea con una mamá, dos mamás, tres mamás o más, siempre han existido y no van a dejar de existir. Es urgente que el ámbito escolar las contemple, las respete y deje de cuestionarlas constantemente.

Esta declaración forma parte del prólogo de Una mamá, dos mamás, tres mamás: Manual de Apoyo a Docentes para entender familias lesbomaternales, un documento elaborado por la Red de Madres Lesbianas en México, que funge como un instructivo para que los y las docentes de las escuelas primarias tengan las nociones básicas que les permitan una mejor comprensión de sus estudiantes que viven en familias lesbomaternales.

Esta guía surgió a partir de las inquietudes de las madres de la red sobre cómo hablar con docentes, cómo resolver dudas que puedan surgir en el espacio escolar, dar pautas y sugerencias para generar un ambiente seguro en la escuela. El manual se encuentra disponible de manera gratuita gratuita en este enlace

Ana de Alejandro recuerda que cuando se publicó el manual, en 2014, fue supercontroversial porque se cuestionó por qué un maestro o maestra iba a hablar de maternidades lésbicas con las infancias, pero no se trata de eso, aclara, sino de una guía para responder dudas de las hijas, hijos e hijas de madres lesbianas, así como para prevenir situaciones de exclusión.

“Es muy necesario que exista la apertura para poder hablar con todas las infancias, por ejemplo, cuando Diego y Santiago iban a la escuela, otras compañeritas y compañeritos, pues sabían que tenían dos mamás. Y luego nos saludaban, nos señalaban y tal todo era muy bonito, muy idílico, pero las personas adultas no lo captaban”, concluye.

La Red de Madres Lesbianas en México se encuentra en Facebook, Twitter, Instagram y TikTok; así mismo, también puede consultarse en su sitio web www.rdmlm.org. La entrevista con Ana de Alejandro y Miztli Leal puede consultarse en El podcast de Eva, se encuentra disponible en todas las plataformas de podcast como: Lesbomaternidad y la Red de Madres Lesbianas en México.