En este episodio de temporada spooky, abrimos el círculo con las Morras Malditas. Janis y Maldo nos cuentan cómo dejaron el estudio para recorrer Oaxaca y Sonora, siguiendo las huellas de historias que pedían cuerpo, territorio y presencia.
En el camino conversaron con abuelas y cuidadoras de la memoria, y descubrieron que el miedo no solo asusta: también revela lo que ha sido silenciado, acompaña lo que duele y, a veces, incluso sana. Este viaje está en el corazón de su libro Apaguemos la luz, entremos a la noche, donde el miedo se presenta no como amenaza, sino como lenguaje heredado y frontera que se puede cruzar.
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