En la era digital en la que vivimos, la violencia en línea se ha convertido en una amenaza presente que afecta a millones de personas en todo el mundo, especialmente adolescentes, mujeres y poblaciones LGBTIQ+.
Desde el monitoreo y el acoso hasta la suplantación de identidad y la extorsión, la violencia digital adopta diversas formas que pueden tener un impacto devastador en la vida de quienes la experimentan. Es importante reconocer que este tipo de violencia no solo es una serie de disputas en línea; es un problema que puede causar daños emocionales, económicos e incluso comprometer la libertad e integridad de las víctimas.
La violencia digital en México
En México, según datos de Módulo Ciberacoso (MOCIBA), en 2023 el 20.9% de las personas de 12 años en adelante que utiliza internet ha sido víctima de ciberacoso, lo que afecta a una alarmante cifra de 18.4 millones de personas, de estas, 10.3 millones fueron mujeres (22.0 %). Sin embargo, a pesar de la magnitud del problema, solo una fracción mínima de las víctimas decide denunciar ante las autoridades, con tasas de denuncia de apenas el 12.2%.
Según el Informe "Justicia en Trámite: El Limbo de las Investigaciones sobre Violencia Digital en México" de la colectiva feminista Luchadoras, de las 652 carpetas de investigación abiertas entre 2017 y 2020 por delitos contra la intimidad sexual en los estados de Aguascalientes, Ciudad de México, Chihuahua, Jalisco, Nuevo León y Zacatecas, sólo 37, es decir, menos del 6%, terminaron con alguna resolución favorable para las víctimas.
Sin embargo, gracias a los esfuerzos de las impulsoras de la Ley Olimpia, en cuatro años se ha logrado que se tipifiquen en todos los estados del país la violencia sexual digital Asimismo, de acuerdo a datos de Serendipia, las sentencias por la Ley Olimpia representan tan solo el 1% de los casos investigados, es decir, más del 80 % de los delitos digitales investigados permanecen "en trámite", lo que significa todavía no están resueltos.
¿Por qué una Guía de defensa contra la violencia digital pensada desde el derecho civil?
Ante el panorama antes mencionado, surge la necesidad de seguir proporcionando recursos y apoyo a las víctimas de violencia digital, por eso desde la Red en Defensa por los Derechos Digitales (R3D) e Impunidad Cero desarrollamos el proyecto Guía de Defensa contra la Violencia Digital, un sitio web que tiene como objetivo ayudar a las personas a entender y enfrentar la violencia digital, más allá de un proceso penal y enfocándonos en lo que podemos hacer en materia civil.
La violencia digital vulnera la dignidad, la libertad sexual y la integridad de las personas, causando un daño que va más allá de lo físico por lo que no se pueden limitar las acciones para buscar justicia, en ese sentido el proceso civil se enfoca en reparar el daño moral causado por la violencia, permitiendo una mayor profundidad en la búsqueda de justicia y restitución.